"Contraseña"... Jaime Roos

Un concierto coloquial que dejó a la gente de Neuquén embelesada.

En el centro el oriental con coros, cueros, cuerdas y teclas contó historias y dio cátedra de murga, hasta la una de la madrugada

NEUQUEN (AN).- Cuando se está rodeado de uruguayos, de los que el exilio diseminó por las geografías y de los otros; entre sus nostalgias sin duelos; en medio de los tironeados por esa raigambre cultural que se le vino prendida de los "cueros", hacer cualquier comentario, es como caminar por arenas movedizas A los uruguayos les sube la murga por las plantas y les deja inquietas las piernas para siempre, se remueven en las vivencias de Durazno y Convención, Yacaré, Defensor y selección nacional.

Nada parece superficial, suelen ser buceadores hondos en sus raíces, por eso hay tantos poetas y músicos y artistas y dialoguistas enriqueciendo la otra orilla, la nuestra. Orillas bien tangibles en diferencias y cercanías, con aguas que llevan y traen de costa a costa los dos ríos: uno entrada y salida y el otro contorno de esa República Oriental del Uruguay

Al oriental Jaime Roos, ("Que el letrista no se olvide") hay que recordar y agradecerle el paso viejo y el nuevo paso: la cadencia de su país en blanco y negro, de mar y panadería, de verde y adoquín. Su rock enmurgado o un candombe enrockado, la chamarra milogueada y la milonga tangueada. Murgueros viejos y nuevas murgas.

Que el letrista no se olvide

 No hay que olvidar decirle al letrista que es un removedor de saudades, cuando se alarga en un "cuasi" bandoneón envuelto en humo ("Futuros"), como en el "Exilio de Gardel" (sin el Polaco) pero con esa profundidad insondable de su voz, que trae -en una superposición imparable- paisajes, estampas, dictaduras, canchas y potreros, conejas y luciérnagas. Roos es al mismo tiempo ..."Tal vez Cheché" o "Cometa de la farola" o mejor aún "Las luces del estadio". Encandila más no enceguece.

El jueves, les dio la "Contraseña" a unos ochocientos y tantos mixturados, "sudacas" casi por unanimidad, que llenaron el cine Español de Neuquén y se regodearon apenas ver en la "Tabla" escénica un despliegue de fierros e instrumentos a la espera.

En medio del tablado el oriental de traje, sonriendo -como dijeran por allí- "dirigiendo magistral el tráfico" de frecuencias, voces y sonidos. Hacían centro en él e irradiaba. Punto. Irradiaban y cada quien se hacia cargo con frenesí o mesura Si ya Roos es un grande, trajo el sumun: la banda Contraseña, integrada por Gustavo Montemurro en teclados y acordeón; los hermanos Ibarburu: Andrés, Martín y Nicolás en bajo, batería y guitarra respectivamente; Walter Haedo en la percusión El coro "cuyos integrantes pertenecen a Los Mareados, y cuyas voces con reminiscencias de mediados del siglo XX" es su otro muro: con Emiliano Muñoz, Freddy Bessio, Alvaro Fontes, Pedro Takoriáin y Ney Perazza. Todos "capísimos": Andrés y Nico y Haedo. Voz entre voces la de Bessio (una indignidad desmembrar un cuerpo casi perfecto)  

Como viejos murgueros

Largaron como viejos murgueros que lo son, con "Muñeca 58".

En la segunda gran embestida, un pibito de 5 años, sobre el escenario, embelesado, reconoció el tema al toque, en una insinuación de arpegios. "Uruguayos!" dijo y le pegó en el poste de ..."Cuando juega Uruguay" (vamo arriba la celeste!).

Se desató el 1-2-3-un/dos de una platea acompañando en palmas.

Y otra vez la "Contraseña" del oriental, ahora desde su propio disco con "Amor profundo", el tema de Alberto "Mandrake" Wolf y la magnífica voz del "Zurdo" Freddy.

Entre sus dos bellos personajes "Milonga de Gauna" (el de Bioy Casares) y "Al Pepe Sasia" (el futbolista yoruga), justo ahí puso "Tablas" la preciosura de su amigote Gastón Ciarlo "Dino" .

Después de "Pepe" regresó a la murga bien jaimerooseña ("Adiós juventud" y "Los olímpicos").

Durante la noche, una y otra vez, pasaron las reminiscencias: Zitarrosa en el parentesco de tierra y tonada, en el marcado de milonga, en la confusión de la autoría de "Milonga de Pelo largo" que es de Dino (Jaime lo aclaró y le devolvió la patria potestad erigiéndolo como el fundador de la murga rock) El letrista, hacia al final no se olvidó de "Durazno y Convención" o del mercado con sus parrilladas y las muchachas con sus cafiolos de la cortada Yacaré.

¿Se van todos? ¿Fin de fiesta?

El toque oriental de palmas los regresa en bises intimistas Primero los tres. Montemurro con acordeón, Nico Ibarburu y Jaime de camisa blanca.

Hizo un poema cantado: el blanco y negro de su país en "Piropo" y la realidad ficcional de " La hermana de la coneja" con letra de Raúl (Tinta Brava) Castro, el de Falta y Resto; una chamarra deliciosa de El Sabalero "Pal abrojal" y el Milongón del Guruyú. Por supuesto "Amandote" en su original Roos.

Casi la una de la madrugada. Treinta obras en 150 minutos.

Murgueros viejos/futuros murgueros, se entregaron en un adiós ensamblado de "Pierrot/Colombina"

Y si "Dices que te vas" se fueron arrullados ellos. Satisfecha la gente de las dos orillas.

Beatriz Sciutto