Las "Trazas" de Celeste Venica

A la producción artística de Celeste Venica se suma en la sala Saraco de Neuquén una clara propuesta de diseño espacial y de circulación. Una muestra para ver en Olascoaga y ferrovías.

La sensación de vastedad, de infinitud del espacio queda relegada al goce de la contemplación. Mediante la aceptación de escalas más limitadas, Celeste Venica nos ofrece una mirada sobre el espacio existencial. El modo de aprehender el mundo -de "Estar en el mundo, consigo misma y con el otro", con sus aspiraciones y con su entorno-, se traducen en sus "Trazas" no como una categoría apriori, sino como una estructura aposteriori.

Su obra es básicamente autorreferencial: intenta traslucir en sus mapas de ruta sus propias trayectorias recorridas, los espacios vivenciados, los caminos elegidos que nos remiten a búsquedas de dirección y construcciones de vida "Las plantas de casas" que habitó persisten en su memoria conformando un presente con la sumatoria de todos los lugares. "El tema del hogar" como cobijo del mundo nos devela un deseo puesto de manifiesto en su obra. "La ruta es una" los viaje son muchos, los contrastes varios: limitado-ilimitado, continuo-discontinuo, presente-ausente, lleno-vacío. "Los entornos urbanos variables" van tomando apariencias visuales diferentes "El espacio" toma cuerpo como recipiente contenedor de objetos individuales que conforman conjuntos, aluden a lo arquitectónico en una intertextualidad que se homologa con lo social y lo vial del hombre.

Celeste Venica egresó de la escuela superior de Bellas Artes de Neuquén como artista visual. Su producción comparte criterios del neo-minimalismo por su economía formal pero sensible a la vez Por el uso de nuevos materiales industriales y no convencionales, que facilitan la concreción de sus proyectos y por echar mano a recursos tecnológicos actuales También se impregna del neoconceptualismo ya que le importa tanto la idea como la calidad final de la obra, que siempre se refiere a significados que podemos develar, si nos damos permiso de establecer correspondencias basadas en las experiencias de uso que tienen los espacios para nosotros y en nuestro propio marco cultural. Que nos permita sentir la libertad necesaria para apreciar una estética tan particular, en un contexto particular.

Viviana Campetti