Glenn Close en busca de nuevos retos

Glenn Close nunca soñó con ser una estrella, sólo quería actuar. Tampoco la mareó el éxito y con años de carrera en teatro en cine, ella sigue buscando papeles que signifiquen un reto, aunque sea una pequeña participación.

NUEVA YORK (DPA).- "Soy consciente de que las personas me ven como una artista que asume riesgos", afirmó Glenn Close. La actriz de 56 años no le teme a los retos frente a las cámaras y tampoco rechaza papeles considerados "poco atractivos" por otras estrellas.

Tanto en el cine como en el teatro, la carrera de Close es sumamente variada. Desde una amante psicótica ("Atracción Fatal") hasta una villana que odia a los perros ("101 Dálmatas"), la actriz ha experimentado con éxito en casi todos los géneros.

"Lo que yo considero riesgoso, no es necesariamente lo que la gente piensa. Muchas veces, si una actriz se ve fea en un filme, el público piensa que se trata de una papel riesgoso. No es así. Para mí actuar es como una reflexión. Sólo busco nuevos retos", explicó la actriz a la revista "Biography".

En su último proyecto, "Le Divorce", la actriz interpreta a una escritora expatriada que vive en París. La comedia dirigida por James Ivory cuenta además con las actuaciones de Kate Hudson y Naomi Watts.

Su papel en esta película no es grande. "Prefiero tener un papel pequeño en una buena película que uno grande en una mala", dijo la actriz, amiga de Ivory desde hace muchos años.

A estas alturas de su vida, Close no necesita probar su talento. Además de sus cinco nominaciones al Oscar, la actriz cuenta con tres premios Tony y un premio Emmy, al igual que varias nominaciones al Grammy por su narración de libros grabados.

"Todavía siento que no he llegado al fin, me siento como cuando comencé", comentó Close.

A pesar de que su éxito parece fácil, Close debió atravesar por numerosos altibajos para llegar hasta donde se encuentra. Recién a los 35 años, la actriz comenzó a ser reconocida en el mundo del espectáculo.

Nacida el 19 de marzo de 1947, pasó los primeros años de su vida en la granja de su abuelo en Greenwich, estado de Connecticut, una comunidad que sus ancestros ayudaron a crear hace más de 300 años.

A los siete años, Close y sus tres hermanos se mudaron junto a su padre cirujano primero a un pequeño poblado en Nueva York y luego a una clínica en Africa, donde permanecieron los siguientes 16 años.

Criada en escuelas privadas e internados, Close no recuerda esos años con cariño. Más tarde, la actriz se unió al grupo musical "Up with People", junto a quienes realizó giras musicales durante cinco años.

Close contrajo matrimonio y se divorció del cantante Cabot Wade y finalmente obtuvo un diploma en artes dramáticas a los 27 años. "Siempre quise actuar, pero no se me ocurrió el cine porque de niña nunca vi muchas películas", recordó.

Al término de sus estudios, la actriz se mudó a Nueva York y comenzó a trabajar en teatro. Obtuvo una nominación a los premios Tony por su actuación en el musical "Barnum". Este trabajo cautivó la atención del director George Roy Hill, quien la contrató para hacer su filme "El mundo de Garp".

Close fue nominada al Oscar por "Garp" y más tarde por sus interpretaciones en "The Big Chill" y "The Na

tural". Sin embargo, ella insiste en que su objetivo nunca fue convertirse en una estrella famosa.

"Recuerdo cuando me nominaron por 'Garp'. Nunca me lo hubiera imaginado. No estaba en mis expectativas", afirmó.

Según el director de "The Big Chill", Lawrence Kasdan, Close es una persona simple, clara, generosa, delicada y sumamente fuerte. "Es el tipo de artista que admiro. Me encantó haber trabajado con ella", enfatizó.

Durante las siguientes dos décadas, su filmografía incluyó películas de grandes estudios de Hollywood, proyectos independientes, largometrajes extranjeros, piezas teatrales y películas para televisión.

En la década del 80, recibió dos nominaciones más al Oscar, por su rol de amante psicótica en "Atracción Fatal" y por su interpretación de la marquesa de Merteuil en "Relaciones peligrosas". La actriz probó que aún era capaz de seducir a los 40.

Los noventa fueron años más tranquilos. Prefirió dedicarse al rol de madre y criar a su hija Annie, nacida en 1988. Tras divorciarse del empresario James Marlas, la actriz decidió tener un bebé a los 41 años con el productor John Starke, con quien nunca se casó y se separó tres años más tarde. "Ya no separo más mi vida y mi trabajo. Quiero pasar mis días con personas que me motiven y que me hagan reír. Creo que es la mejor forma de disfrutar de ambas cosas al mismo tiempo", concluyó.