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Sexto accidente por animales sueltos en la ruta a Rincón
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| El caballo es de un puesto cercano al lugar del accidente. |
RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- El sexto accidente en lo que va del año sobre la ruta del petróleo por animales sueltos, se produjo el jueves a la madrugada.
Un operario de la empresa Pride International, que conducía una flamante camioneta Toyota, impactó de frente con un caballo a dos kilómetros de la entrada a Rincón de los Sauces.
El petrolero, identificado por la policía como Claudio Martínez, resultó con heridas leves, aunque el equino murió debido al fuerte impacto. El daño material del vehículo también es de consideración.
En las últimas semanas, es el segundo accidente de la compañía antes mencionada casi en el mismo lugar.
A mediados del mes pasado, un operario de la empresa San Antonio (de Pride), atropelló a dos personas que cruzaban la ruta provocándoles la muerte pocos minutos después.
El episodio actual, no varía de los anteriores en donde también existieron animales sueltos en la ruta.
Sin embargo, lo ocurrido deja al descubierto la falta de conciencia de los puesteros y el escaso control.
Según el parte oficial, el accidente se produjo a las 3.30 de ayer, frente a la empresa de servicios petroleros BJ. Con las primeras horas de la mañana del jueves, los uniformados realizaron pericias en el animal muerto y determinaron las marcas.
Presuntamente el caballo pertenece a un puestero que cría animales a pocos metros del lugar del accidente.
Por otra parte, recorriendo en cualquier horario los 20 kilómetros de ruta entre Rincón de los Sauces y los yacimientos petroleros, se encuentran diferentes animales de crianza sobre la cinta asfáltica.
Más de doscientas empresas utilizan la vía y en los horarios de entrada y salida de los campos de explotación, se conforma una interminable hilera de vehículos, todos expuestos al mismo peligro.
La municipalidad logró controlar parcialmente a los caballos sueltos en la zona urbana, pero sobre la ruta aún existe el problema. Los animales que son detectados deambulando por la vía pública son llevados a un predio municipal y se cobra una multa para retirarlo.
El mayor inconveniente que afronta el ente oficial, es que la mayoría de los puesteros prefieren dejar a sus caballos a cuidado de los municipales para no abonar las multas.
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