A diez años de un hallazgo que cambió la historia de El Chocón

El hallazgo del Giganotosaurus marcó un antes y un después en El Chocón.

NEUQUEN (AN).- A diez años de su descubrimiento, el dinosaurio carnívoro más grande del mundo -el Giganotosaurus Carolinii- puede estar tranquilo: es la marca registrada y el principal responsable de la recuperación de una villa de ensueños que estuvo a punto de desaparecer. Es que los fósiles de la feroz criatura del período Cretáceo marcaron un antes y un después en la villa que se levantó a los pies de la que en los 70 fue bautizada como la obra del siglo.

Con la privatización de la represa y con un futuro de incertidumbre, el mecánico Rubén Carolini dio con los huesos de lo que a la postre sería una de las criaturas más impactantes que pobló el planeta. A partir de allí, desde la comuna de El Chocón se comenzó a trabajar en el perfil de la villa a partir de la denominación como "El Valle de los Dinosaurios".

A diez años del rescate de los fósiles, la villa es otra y las perspectivas muy diferentes. Por estos días, el museo es el centro de atención de miles de turistas de todo el país que llegan para conocer a la bestia que tiene más de un doble en resina. De hecho, una de las réplicas lleva recorridos 58.000 kilómetros y se ha mostrado en Europa, Chile y Estados Unidos; pero también en Picún Leufú, Salta, Córdoba y otros puntos del país. Carolini, director del museo, se dio el gusto de que la copia haya estado en Oncativo (Córdoba), su pueblo natal.

Para el director de Cultura de la municipalidad de El Chocón, Ricardo Gazzera, hay dos situaciones clave, más allá de la decisión política de poner al 'Giganoto' a la cabeza de la villa, el taquillazo de Spielberg con Jurassic Park y más local la presentación de la réplica del dinosaurio en el programa de Susana Giménez. En aquella oportunidad, la diva hizo historia al preguntar si habían encontrado un dinosaurio vivo.

Los diez años del hallazgo se festejaron con todo, y hace sólo una semana se inauguró una nueva sala, con nuevos bichos que recrean la riqueza paleontológica de la región y que alimentan la magia de los animales que reinaron en la región hace 100 millones de años.