Viernes 25 de julio de 2003

Advierten riesgos de encierro en edificios neuquinos

Dos denuncias en un consorcio plantearon las dificultades de dos enfermos. Necesitaban atención médica permanente, pero las llaves del acceso principal sólo la

NEUQUEN (AN).- Las estrictas medidas de seguridad que resuelven los consorcios en las propiedades horizontales para prevenir el delito pueden transformarse en verdaderas trampas para los ocupantes, advierte un informe de la dirección de Bomberos de la Policía que utilizó la Defensoría del Pueblo al intervenir en un caso de dos vecinas que se quejaron por este motivo.

La situación vivida por familiares de dos personas enfermas de gravedad en un edificio, puso en evidencia que las medidas de prevención del delito que adoptan los consorcios ponen en riesgo la vida y la salud de las personas, dice el documento de la Defensoría También, agrega, pueden constituir una trampa en casos de incendio o emergencias que requieran de una evacuación rápida.

El problema fue planteado en la Defensoría del Pueblo por dos vecinas de un mismo consorcio, a raíz de que la puerta de ingreso sólo puede abrirse con la llave que poseen los propietarios. Esto provocó múltiples problemas para la asistencia de sus esposos, ambos gravemente enfermos, con inmovilidad absoluta y con necesidad de cuidados permanentes.

Al edificio en cuestión debían ingresar con regularidad enfermeros, kinesiólogos y otros especialistas.

Las vecinas acudieron a la defensora Blanca Tirachini tras plantear el problema ante la administración del consorcio sin resultado, y ante el cuerpo de Bomberos de la Policía.

Verdaderas trampas

Tras inspeccionar el lugar, el informe de los Bomberos consignó que la intensificación de las medidas de seguridad en los edificios "conforman verdaderas trampas para los ocupantes en caso de siniestro". A la misma conclusión llegó el área técnica de la Defensoría, tras comprobar que la puerta de emergencia del inmueble también está cerrada con llave y que las copias sólo las tienen los propietarios.

Las gestiones de la Defensoría ante el consorcio tropezaron con el argumento de que las medidas de seguridad habían sido adoptadas con e consentimiento de la mayoría de los propietarios.

El respeto por las minorías

Sobre este aspecto, el organismo que conduce Tirachini advirtió que la democracia no sólo significa respetar los derechos de las mayorías, sino también el de las minorías "Estas decisiones -dice la resolución 504 de este año- no pueden constituir un menoscabo de los derechos de las personas más vulnerables, especialmente los niños, discapacitados, enfermos y ancianos".

La recomendación dirigida al consorcio pone de manifiesto que, en ocasiones, las medidas extremas de prevención pueden ir "en detrimento del valor más supremo que es la de la vida de las personas".

Con respecto al caso de la denuncia presentada por las dos vecinas destaca que "con una posición más activa y solidaria del consorcio de propietarios" se podría haber evitado mayores sufrimiento a las denunciantes, cuyos familiares finalmente fallecieron.

La Defensoría del Pueblo destaca que cuando se adoptan medidas de esta naturaleza, las disposiciones de carácter general deben contemplar las situaciones particulares que puedan presentarse.

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