La U9 y la U5 aprobaron el control penitenciario

La recorrida es una vez por año y fue satisfactoria.

No hay quejas por hacinamiento y comida, se informó.

La Unidad 9 de Neuquén (foto) pasó satisfactoriamente el examen anual del Servicio Penitenciario. Un caso similar fue la U5 de Roca.

NEUQUEN (AN).- En las cárceles federales de Neuquén y Río Negro bajó el índice de reclamos por malas condiciones de alojamiento y de alimentación. Las protestas de los internos se orientan ahora hacia el lento avance en la resolución de las causas y la falta de talleres de capacitación laboral.

El secretario del Juzgado de Ejecución Penal N 1 de Capital Federal, José Pérez Arias estuvo dos días en Neuquén para realizar un informe sobre la situación carcelaria en las unidades de detención de Neuquén capital y Roca y verificar fundamentalmente el trato que se le brinda a los detenidos.

Este es un procedimiento que anualmente realiza el Juzgado Federal de Ejecución Penal, a cargo del juez Sergio Delgado, encargado de controlar la ejecución de las condenas y el cumplimiento de las garantías constitucionales y de tratados internacionales en el ámbito nacional El lunes y martes fue el turno de las Unidades de Detención N 9 de Neuquén y N 5 de Roca. Además de recorrer las instalaciones junto a sus respectivos directores, el funcionario judicial destinó parte del día a escuchar los reclamos individuales "no sólo de los detenidos a nuestra disposición, sino también de todos los que solicitaron audiencia", contó ayer Pérez Arias, minutos antes de abordar el avión de regreso a Buenos Aires.

La evaluación de las cárceles neuquinas dejó un saldo positivo. "Hemos notado que bajó muchísimo el porcentaje de reclamos en cuanto a las condiciones de alojamiento y en lo relacionado con cuestiones alimentarias. Ahora se centran básicamente en la progresividad del régimen, en la celeridad en la resolución de los beneficios liberatorios y en la atención médica", analizó el secretario de Ejecución Penal  

Excentas de superpoblación 

Uno de los problemas críticos que en los últimos años padecen la mayoría de las cárceles de todo el país es la superpoblación carcelaria, pero según las observaciones del juzgado federal, las U 9 y 5 están excentas de ser cuestionadas en este sentido.

"Para determinar si existen o no hacinamiento tomamos como base comparativa la cárcel de Devoto de Buenos Aires que está destinada para alojar a 1.500 personas y actualmente conviven allí unos 2.200 detenidos. Además, si de 200 reclamos que recibimos uno es por hacinamiento, no es un porcentaje representativo", dijo Pérez Arias.

El secretario judicial resaltó e trabajo que se desarrolla en la Unidad de Detención N 9 de Neuquén en el ámbito educativo, ya que los detenidos pueden acceder a jornadas especiales para completar su educación formal en el nivel primario y secundario "La educación es considerada un pilar fundamental para cumplir con el proceso de reinserción social que consagra la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad", opinó el funcionario De la cárcel de Roca, destacó la implementación "efectiva" de talleres laborales que mantienen al 90 por ciento de la población penal ocupada. Por el contrario, Pérez Arias marcó este aspecto como un punto débil en la cárcel de Neuquén.

"En la U 9 hemos notado una falencia en cuanto a la habilitación de los talleres. No existen posibilidades de ofrecer una buena actividad laboral. Creemos que hay que hacer hincapié y mejorar en este sentido porque hemos detectado una cantidad considerable de quejas entre los entrevistados", alertó Pérez Arias.

El informe sobre la situación carcelaria en las unidades de Neuquén y Roca será presentado en el Juzgado Federal de Ejecución Penal N1 y luego enviado a la Cámara de Casación Penal, órgano encargado de informar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la evaluación del sistema carcelario federal.