Miércoles 16 de julio de 2003

Un enorme pino cayó sobre una vivienda en plena madrugada

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El pino tenía más de doce metros de altura, y se desplomó sobre la casa.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una casa resultó parcialmente destruida cuando un pino de 30 metros de altura se desprendió de sus raíces y se desplomó sobre el techo de la planta alta de la vivienda, quebrando la cumbrera y destrozando el tanque de agua y las tuberías interiores.

El accidente se produjo ayer por la madrugada, aproximadamente a las 5, mientras el matrimonio Focht descansaba, y su hijo, ocupante habitual de la habitación de la planta alta, providencialmente se encontraba ausente La construcción de una cámara séptica junto a las raíces podría haber contribuido a la inestabilidad del pino, pero la existencia de las enormes coníferas en cercanías de las viviendas ya había sido expresamente desaconsejada por la dirección de Bosques.

Un estruendo que resonó en su pecho despertó a Guillermo Focht, un agrimensor y docente que hace 10 años adquirió esa propiedad en el barrio Los Pinos, ubicada al oeste del barrio Jardín Botánico, en Primera Junta 1.195, y estaba realizando una ampliación. Primero creyó que habían entrado ladrones por la única ventana vulnerable, pero pronto cayó en la cuenta de que la vivienda se estaba inundando, y corrió a cerrar las llaves de paso de agua y gas.

Recién después advirtió que el techo de la planta alta se había desplomado, al ceder la cumbrera y el bastidor que cubrían las tejuelas, debido al peso de un enorme pino que tenía sus raíces fijadas en el lote de un vecino. La copa del árbol, de unos 12 metros de longitud, golpeó contra el techo de la construcción suplementaria, se quebró, cayó sobre otro lote, y hubiera aplastado otra casa, pero las ramas de un ciprés de la cordillera, muerto hace varios años, contuvo la punta del rollizo, en un servicio postrero.

En el hueco que dejaron las raíces del pino, a simple vista se podían observar los anillos de la cámara séptica contigua, que podrían haber ocasionado la pérdida de consistencia del suelo. Los estudios técnicos demostrarán si esa circunstancia fue gravitante en la producción del accidente, pero existen otros, muy fundamentados, que aconsejaban la extracción de ese pequeño bosque de pinos, que le daba nombre e identidad al barrio.

La intención de lotear ese bosque motivó un recurso de amparo por parte de los vecinos y la elaboración de un extenso estudio de impacto ambiental, que realizó la Universidad del Comahue.

En ese sector urbano, ubicado a 20 cuadras del Centro Cívico, la excelente calidad del suelo y la humedad del ambiente favorecieron el rápido crecimiento del pequeño bosque de pino Oregón, una especie exótica que no encuentra enemigos naturales y posee una buena estrategia de reproducción. Por esa razón, árboles que parecen centenarios, de 30 metros de altura, crecieron en poco más de 25 años, según los vecinos. Pero las mismas facilidades que le brinda la naturaleza hacen que el árbol no busque profundidad para sostenerse, y compita con sus congéneres en la búsqueda de luz y altura.

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