En la agencia del organismo Viviendas Rionegrinas ya se resolvieron veinte casos de manera positiva. Se trata de una prueba piloto que busca institucionalizarse y expandirse en toda la provincia. Ofrece una excelente opción para problemas vecinales, per

En las propiedades horizontales se generan mayores conflictos, por ejemplo, por la utilización de espacios comunes.

CIPOLLETTI (AC).- El tema se instaló en la opinión pública hace pocos días, cuando en la IV Circunscripción Judicial con sede en esta ciudad se organizó un curso de mediadores, con caracterizados profesionales en la materia llegados desde Buenos Aires y más de 50 interesados de la región.

Pero ayer se supo que desde fines del pasado año rige puntualmente este procedimiento, como prueba piloto aunque con la firme intención de institucionalizarlo, en la agencia local del organismo Viviendas Rionegrinas que conduce Gustavo Zovich, y que funciona en la ex estación del ferrocarril, sobre la avenida Fernández Oro. Desde que se instaló se han resuelto de manera positiva casi 20 casos de problemas entre vecinos, comentó el propio Zobich.

En Cipolletti hay unas 6.000 unidades que se construyeron con participación directa o indirecta del estado provincial, y de ese total, casi 4.000 corresponden a planes de propiedad horizontal, que son precisamente donde se desencadenan las mayores controversias, por utilización de espacios comunes, ruidos molestos, pérdidas de agua, medianeras y cuestiones de la más variada índole.

En la agencia de Viviendas Rionegrinas se instaló "hasta la fecha, con éxito", dijo Zovich, el primer Centro de Resolución de Conflictos Comunitarios, a sugerencia de Gabriel Evangeliste, un empleado de la repartición que planteó esa posibilidad ante la recepción de muchos casos de conflictos personales o familiares entre vecinos, y que permanecían en el tiempo sin definición alguna.

Zovich, quien avaló con su firma la instalación de este centro el año pasado, puso de relieve que el alto grado de conflictividad que se presenta en la sociedad hace imprescindible apelar a este tipo de instancias alternativas a la justicia "que sean eficaces y que signifiquen ahorro de tiempo y economía". Por ejemplo, en febrero resolvieron un caso de conflicto de vecinos, en uno de los planes, que permanecía desde hacía 16 años y por un tema de pérdida de agua en una cañería compartida, entre piso y piso.

El proyecto en cuestión ya fue elevado a las autoridades, en Viedma, para obtener un marco legal, con la posibilidad de expandirlo orgánicamente a toda la jurisdicción de Río Negro, se supo ayer.

La metodología de trabajo es simple, y efectiva, con poca burocracia. Una vez que las áreas Técnica, Social o Jurídica identifican la naturaleza del conflicto se hace la derivación a personal capacitado específicamente en mediación.

Luego, se invita a las partes que confrontan posiciones antagónicas a una sesión de mediación y se firma un "pacto de confidencialidad", lo que garantiza la libre exposición del tema a los involucrados.

Y una vez llegado a un acuerdo se labra un acta sellando el final feliz del trámite, hecho que hasta el momento ha sucedido en casi todas las intervenciones. Y donde no se selló el acuerdo se acercaron posiciones para que las cosas no pasen a mayores.

En el tema de las viviendas, la mediación "es una excelente opción cuando las personas involucradas en un conflicto deben continuar relacionándose", señaló Zovich, dado que se busca una solución que fortalezca los intereses comunes y evite una confrontación agresiva que sólo deja el saldo negativo de "ganadores y perdedores".