La Fiesta de las Colectividades terminó con todo

El consumo superó en un 20% los ingresos del año pasado y el anterior. Se destacó la actuación del grupo "Tolkeyen", el orgullo de Bariloche.

Los bailes típicos

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Ante un colmado gimnasio Pedro Estremador y entonando la canción símbolo del evento (Argentina es nuestro hogar), culminó anoche la XXIV edición de la Fiesta de las Colectividades Europeas Argentinas. Las tres noches de música, danzas y gastronomías típicas confirmaron una vez más que la fiesta permite el reencuentro de numerosos barilochenses.

En general, las personas consultadas en los diferentes stands de las colectividades participantes evaluaron como "auspicioso" el consumo de los concurrentes. "En promedio superamos en un 20 por ciento los ingresos de los dos últimos años, que vale la pena recordar, fueron muy flojos", coincidieron. Para lograr un aceptable consumo, los promotores acuerdan el precio de las comidas y bebidas típicas, las cuales variaron entre los 2 y 7 pesos.

Como es habitual, uno de los stand más concurridos fue el de los españoles, donde las paellas fueron uno de los productos preferidos por los visitantes También, se registraron verdaderos "amontonamientos" frente a la cabaña de los húngaros (por el goulasch), de los italianos (donde se servían exquisitas pizzas), eslovenos y croatas (ofrecieron sabrosos chorizos ahumados, con variedades de mostazas) y los vascos (con las tradicionales rabas).

No obstante, la cita obligada de todo encuentro culminó frente al stand de los rusos, copita de vodka mediante. Esta noble bebida, destilada de los cereales, desinhibió a mas de uno y también obligó a los encargados del stand a "cerrar la canilla" ante algunos excesos.

La celebración de las colectividades no cuenta con apoyo oficial y tiene un presupuesto de casi 50 mil pesos, los cuales provienen en su mayoría por el ingreso de las entradas (fijada en 8 pesos por persona), por la publicidad en el programa del evento y otros ingresos menores. Tradicionalmente este evento siempre cubre sus costos y se caracteriza por tener una administración transparente y austera. Esto permite que cada año pueda organizarse una nueva edición.

Como es tradicional la fiesta contó con la locución y conducción de Arnaldo Velázquez, presente en las 24 ediciones. Este año, el popular locutor barilochense sumó por primera vez una voz femenina. Paola Schavoni, locutora y cantante, acompañó a Velazquez durante las tres jornadas y logró conformar un trabajo muy ponderado por los asistentes.

La coreografía y dirección artística de los casi 450 jóvenes bailarines barilochenses, que cada año bailan mejor, es mérito de las profesoras Lili Caggiano, Fermina Fernández, Griselda Pagnanelli y Nélida Tezanos Un párrafo especial para el ballet folclórico municipal "Tolkeyen", el cual jerarquizó cada velada, y fue muy aplaudido. Este grupo, dirigido por Nélida Tezanos, constituye un legítimo orgullo de toda la comunidad de Bariloche.

Ahora, la meta es la próxima fiesta y para ello se están elaborando distintas ideas que renueven la propuesta, que año a año es mejor.