Domingo 13 de julio de 2003

Málaga también se solidarizó con los pobladores de Sierra Grande

Enviaron ropa y calzado para familias locales.

 

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La FM local fue la vocera del agradecimiento.

SIERRA GRANDE (Especial).- La solidaridad no tiene límites ni fronteras; y si alguien tiene alguna duda ante esta afirmación, sólo tiene que preguntarle a un grupo de amigos que en España hicieron una colecta de ropa y calzado para ayudar a muchas familias de Sierra Grande La campaña se realizó durante varios meses en Málaga, ciudad del sur de España de dinámica actividad turística, en una parrilla que como no podía ser de otra manera lleva el nombre de "Sierra Grande", en homenaje a la localidad patagónica que a lo largo de muchos años cobijó a las familias de Carlos Catalán y de Nelson y Germán Fredes.

Ellos observaron que los españoles tienen por costumbre cambiar anualmente su placard, y que generalmente la ropa desechada tiene destinos desconocidos. Entonces aprovecharon la posibilidad para juntarla para las personas más necesitadas de esta localidad.

En la parrilla recepcionaron desde el mes de febrero, y por tres meses, toda la ropa y el calzado que cuidadosamente fueron seleccionando con la colaboración de amigos y familiares Al poco tiempo no lo podían creer, la solidaridad de los españoles fue tan grande que lograron juntar tanta cantidad de ropa, capaz de llenar un container.

Es posible que la voluntad de contribuir se debió a que en el recuerdo de muchos de los que viven en el exterior está aún latente la imagen de la crisis de nuestro país exteriorizada a través de las imágenes de televisión de los saqueos a fines del 2001 Hace un mes Nelson Fredes viajó hasta Sierra Grande para reencontrarse con sus familiares y amigos de toda la vida, con la novedad de que llegaría un contenedor con la ropa acopiada.

El agradecimiento fue grande al punto que fue homenajeado con todos los honores en un programa radial de FM Contacto, donde la gente se acercó para saludarlo y expresarle el agradecimiento a semejante actitud En total fueron 7500 kilos de ropas y calzados que venían en cajas. El cargamento llegó hace un par de semanas a la localidad serrana y celosamente fue ordenada, fraccionada y seleccionada por personal de la municipalidad, entidad que Fredes eligió para que haga la distribución, teniendo en cuenta a las familias carenciadas que figuran en los registros de acción social El container demoró unos días en llegar y por ello Fredes decidió postergar su regreso, porque quiso documentar la entrega de los donativos y otorgarle un marco de transparencia a esta campaña "La intención es llegar a la mayor cantidad de gente" expresó por entonces a este medio, mientras se alistaba para salir con una camioneta con los bolsones y cajas preparadas para entregárselo en mano a cada familia que lo necesite "Yo sé que con un contenedor de ropa no le arreglamos a vida a nadie" señaló Fredes. Ante la consulta acerca de los objetivos de esta iniciativa expresó que "fue para despertar el bichito de la solidaridad en otra gente y para que la gente de Sierra Grande sepa que nosotros también nos acordamos de ellos porque tenemos nuestro corazón y nuestras raíces acá".

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