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Roca "curará" miles de árboles sin plaguicidas

Con la ayuda de beneficiarios del Plan Jefes de Hogar, por estos días se están detectando ejemplares afectados por la plaga del taladrillo. En setiembre les colocarán nemátodos entomopatógenos, que no son más que gusanos con la capacidad de eliminar insectos. La experiencia arrancará con 3.000 árboles y aspiran llegar

A medida que avanza, el taladrillo forma galerías en los troncos y los debilita notoriamente.

ROCA (AR).- Desde fines de la década del '90 una plaga de taladrillos asola el arbolado del Alto Valle Este coleóptero es el responsable de las perforaciones que habitualmente pueden verse en los troncos de las plantaciones, llegando incluso a generar el quiebre de la madera por su efecto debilitador. Sin distinguir especies, afecta ejemplares forestales, frutales y por lo tanto se lo puede encontrar en chacras y ciudades.

Ahora bien, ¿cómo se lo detiene en el espacio urbano? En las fumigaciones que habitualmente hacen los municipios está la respuesta más común para la región, pero existe un método biológico que hasta el momento nunca se implementó en una zona densamente poblada de Argentina y tendrá su debut dentro de pocos días en Roca Los nemátodos entomopatógenos serán protagonistas principales de la cura inicial a 3.000 árboles de las veredas roquenses. El proyecto es más ambicioso y apunta a extenderse a los 40.000 ejemplares existentes en la ciudad.

El nombre puede sonar extraño, pero un nemátodo es un simple gusano, sin color ni segmentos, y la denominación de entomopatógenos corresponde a aquellos poseedores de los atributos necesarios para controlar o eliminar a los insectos plaga.

A partir de un convenio que el municipio roquense acaba de firmar con el biólogo Alejandro Giayetto, miles de estos organismos serán inyectados a los árboles enfermos de la ciudad para erradicar el taladrillo.

Lo destacable de la iniciativa es que, con similares costos, se pondrá fin al riesgoso método químico basado en la fumigación de las plantaciones.

El otro punto importante es que el proyecto será concretado con la colaboración de una decena de beneficiarios del Plan Jefes de Hogar, que por estos días están cumpliendo con la contraprestación obligatoria a través de la detección -capacitación previa mediante- de todos los árboles que albergan a la plaga.

Una vez confeccionado "el mapa del taladrillo", comenzará la fase de inoculación de nemátodos en las galerías que el insecto construye en el tronco. Esto será entre septiembre y octubre, ya que en noviembre se produce habitualmente la propagación de la plaga y se pretende a esa altura haber distribuido "los gusanitos buenos" en todo el radio elegido.

Totalmente novedoso

Según comentó Giayetto, la utilización de nemátodos entomopatógenos (Steinernematidae y Heterorhabditidae) contra insectos plaga representa una alternativa de control desde hace muchos años, pero en Argentina nunca se llevó adelante una tarea centralizada en el arbolado urbano (ver aparte).

El biólogo detalló que el ciclo biológico de estos organismos comienza cuando las larvas de tercer estadio (larvas infectantes o L3) abandonan el cadáver de un insecto para localizar y parasitar otros "Las larvas infectantes llevan en su esófago bacterias simbiontes de los géneros Xenorhabdus o Photorhabdus que son las encargadas de matar al nuevo huésped. Las L3 ingresan al insecto por sus aberturas naturales (ano, boca o espiráculos) o lo realizan en forma activa a través de la cutícula. Una vez adentro regurgitan (devuelven) las bacterias simbiontes las que causan una septisemia que culmina con la muerte del insecto en menos de 48 horas", explica un informe del profesional.

"Las bacterias descomponen el medio, el cual le servirá de alimento a los nemátodos. Así éstos mudarán a un cuarto estadio larval que posteriormente pasará a formar una generación de adultos. Esta primera generación podrá ser hermafrodita o dioica según la especie de que se trate. Dentro del insecto podrán sucederse una, dos o tres generaciones dependiendo ello de la calidad y cantidad de alimento disponible", agrega. Una vez acabado el recurso las larvas infectantes abandonarán el cadáver para localizar un nuevo huésped.

Hay que saber también que la gama de huéspedes de estos nemátodos es muy amplia en condiciones de laboratorio, pero tiende a ser estrecha en condicione naturales; ello debido a las barreras ecológicas que impone el ecosistema y al comportamiento del insecto Así es que debe seleccionarse aquella especie y o población de nemátodo que mejor se adapte al insecto a ser controlado. Existen especies que presentan un comportamiento de búsqueda del insecto y otros que tienen una estrategia de esperar a su huésped. Es bien conocido que las especies y o poblaciones autóctonas serán las más eficientes para el control de la plaga que se presente en el lugar ya que son las mejor adaptadas al ambiente. Giayetto explicó que los nemátodos que se utilizarán para los árboles roquenes corresponden a una especie que habita el suelo de la región. En tanto, la virulencia y persistencia de estos organismos es muy variada, por tanto son dos parámetros importantes a considerar al momento de realizar aplicaciones.

Por tratarse de aplicaciones con organismos vivos se presentan algunas dificultades: necesitan humedad para sobrevivir, su virulencia es óptima a una temperatura de alrededor de 25 C y la luz solar las mata en poco tiempo. De allí que se eligió a septiembre como punto de inicio de las inoculaciones.

Otro dato importante es la efectividad de los nemátodos entomopatógenos, ya que se ha demostrado que se realiza un control superior al 90 por ciento en aquellos insectos constructores de galerías en los troncos de los árboles.

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