Domingo 13 de julio de 2003

 

Una nueva moda aterra en los Estados Unidos

 

Algunos jóvenes deciden hacerse la lengua bífida. El país busca prohibir estas incisiones.

 
La incisión es de cinco centímetros y se realiza con un bisturí.
NUEVA YORK (Reuters/AR) -Una nueva moda entre algunos excéntricos adolescentes y veinteañeros, a los que les gusta hacerse extremas modificaciones en el cuerpo, consiste en transformar su lengua en bífida como la de las serpientes.
A pesar del hueso que le atraviesa la nariz y el rostro lleno de perforaciones ornamentales, un joven de Nueva York , de 25 años, admitió que su próximo paso lo tenía aterrado. Sin embargo, a los pocos minutos, después de respirar profundo, tomó asiento en el sótano de un salón de tatuajes, cerró los ojos y dejó que un amigo le hiciera una incisión con un bisturí que le dividió la lengua en dos.
Según T.J. McGillis, que se especializa en ofrecer este servicio por 250 dólares, "muchos quieren hacérsela, pero, no creo que se convierta en una moda muy popular como lo son los tatuajes o las perforaciones".
Se calcula que ya hay entre 1.500 y 2.000 jóvenes con lengua bífida en EE.UU y que por eso, esta nueva moda está captando tanta atención que algunas legislaturas estatales de Estados Unidos que se han apresurado para prohibir el procedimiento en sus estados.
Ian, que no quiso revelar su apellido, decidió dividirse la lengua por varias razones: "me gusta como luce", dijo, y además, soy un idiota".
Después de dividir su lengua, Ian hizo planes para perforarse cada punta, aún cuando un amigo le advirtió que tal vez a las chicas no les gustará eso.
Lo que sí decidió Ian agregar a su estilo, fue limarse los colmillos para completar una imagen que es una mezcla de Drácula y las serpientes.

No todo es diversión

No es sorprendente que los médicos señalen que lamer el helado no es el único problema de la lengua dividida en los seres humanos.
"Cabe la posibilidad de una hemorragia o una infección que pongan en peligro la vida", dijo Lee Pollan, un cirujano bucal en Rochester, Nueva York. Si eso no es suficiente, añadió, la división de la lengua puede dañar el habla, el sentido del gusto y causar insensibilidad permanente. Asimismo, tratar de unir una lengua puede ser un proceso complicado de cirugía reconstructiva y de injertos, explicó.
Sin embargo, a pesar de las advertencias médicas, dividirse la lengua es una diversión para algunos jóvenes, señaló el profesor de psicología Stephen Franzoi, de la Universidad de Marquette en Milwaukee, Wisconsin, que se especializa en temas relacionados con el atractivo físico y la estimación del cuerpo.
Es una forma de expresarse a sí mismo, de rechazar la cultura general y de imponer su independencia, explicó.
Al comparar a los que se dividen la lengua hoy día con los jóvenes que se dejaron crecer el pelo en los sesentas Franzoi dijo: "Se trata del mismo proceso psicológico, aunque más extremo. Cada generación tiene una forma diferente de manifestarse dentro de nuestra cultura, pero unos son más extremistas que otros".
Sin embargo, cortarse la lengua es sumamente peligroso y en cambio dejarse el pelo largo es absolutamente inofensivo si de salud se habla.
Los médicos sostienen que el gran riesgo radica en que muchos de estos procedimientos se hacen en lugares clandestinos, con métodos que no tienen ninguna garantía para el voluntario. Tampoco existe formalmente un lugar habilitado para la operación.

Como en una carnicería

El proceso es sangriento. En el caso de Ian, le pinzaron la lengua y luego le hicieron una incisión de cinco centímetros desde la punta hasta el centro. La sangre fluyó profusamente de su boca, pero después de varios enjuagues bucales la hemorragia se contuvo. "Ve para tu casa y sepáratela", le indicó McGillis, ya que por las mañanas y en las noches debe apartarse ambas mitades para impedir que vuelvan a unirse.
Existen otros métodos además del bisturí, como dividirla con un rayo láser.
Después de dividirse la lengua, Emrys Yetz, un joven de 20 años, dijo que al poco tiempo pudo comenzar a mover cada mitad por separado y hacer bromas en las fiestas, como recoger bolígrafos y lápices. Yetz considera que no hay gran diferencia entre su lengua bífida humana y las cirugías cosméticas de la cara o el aumento de busto.
Por lo pronto, como moda resulta muy peligrosa y es de esperar que sólo sea la aspiración de un grupo reducido. (Reuters/AR).

     
     
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