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Murieron Lourdes y Luján, las siamesas sanjuaninas

Las bebas nacidas el 21 de junio sufrieron un paro cardiorrespiratorio por el que murieron en las primeras horas de la tarde de ayer. Compartían el tronco, el corazón, dos pulmones, los aparatos genital y digestivo, entre otros órganos.

Las siamesas sanjuaninas vivieron 19 días.

SAN JUAN.- Las siamesas Lourdes y Luján, que compartían el corazón y varios órganos vitales, fallecieron ayer de un paro cardiorrespiratorio, con sólo 19 días de vida, en un sanatorio de esta ciudad.

Las siamesas habían nacido el 21 de junio en un parto triple, junto a una beba normal. Las bebas, que junto a su hermanita son hijas de una joven de 25 años de condición social y económica humilde, compartían íntegramente el tronco, el corazón, dos pulmones, el aparato genital y digestivo, entre otros, según informaron los médicos que las atendían en el Sanatorio Rawson.

Los médicos, que solicitaron ayuda internacional para el caso, indicaron que Lourdes y Luían sufrieron a las 15.43 un paro cardíaco y luego un paro respiratorio.

"Al comienzo tuvieron una infección que lograron superar y hoy tuvieron dos paros, el primero cardíaco y el segundo cardiorespiratorio", informaron los médicos que las atendían, durante una conferencia de prensa en un hotel céntrico.

La madre -que ya es madre de un chiquito y es oriunda de la localidad de Mediagua, ubicada a 80 kilómetros de esta capital- había tenido un parto por cesárea en el que dio a luz a una beba de 2,300 kilos, en perfecto estado de salud, pero posteriormente alumbró a las siamesas que pesaron 2,500 kilos.

El nacimiento se produjo en la semana número 35 del embarazo de la mujer y, según los médicos, "se trató de un embarazo múltiple producido por una fertilización natural, que resultó en trillizas".

"Se produjo una concepción natural que generó dos huevos, uno de ellos siguió su curso normal y el otro no llegó a separarse durante la gestación y dio lugar a las siamesas", explicó el profesional a cargo del parto, Gonzalo Medina.

En el trabajo de parto habían intervenido un grupo de 24 médicos, debido a que en una ecografía realizada hace dos meses se había determinado que la madre gestaba trillizas y que "dos venían siamesas". El profesional se había mostrado muy cauto por el futuro de las pacientes, al expresar que "separarlas es prácticamente imposible, porque corren serio peligro las dos".

A las pocas horas del nacimiento, los médicos indicaron que esperaban que pasen "las primeras 72 horas para ver la evolución de la bebitas" y explicaron que "cuanto más tiempo pase, más posibilidades tendrán" de sobrevivir Al nacer, las bebas se encontraban en buen estado de salud, aunque fueron asistidas con respirador mecánico, mientras el resto de los parámetros vitales se mantuvieron estables.

Según se supo, la madre y el padre -jornalero de una finca de Sarmiento- se mostraron muy consternados con el nacimiento de las niñas por el comprometido pronóstico que les habían dado los médicos. (DyN)

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