Maitena, ahora todos los días

Más que feminista, una observadora aguda de la realidad de hoy, capaz de hacernos ver y reírnos de nosotros mismos.

Dueña de una mirada ácida, arrebatada y tierna sobre el mundo actual, y sobre todo de lo femenino, Maitena amplía desde el miércoles que viene su presencia en la página de Historietas de este diario. Ya no sólo estará los domingos, como hasta ahora, sino todos los días, con un cuadro de observaciones de la vida cotidiana.

"Nosotras nos enojamos, gritamos, puteamos, nos ponemos contentas de repente, tristes a los cinco minutos. Es algo que habla de que podemos exteriorizar lo que sentimos y que lo sacamos todo afuera; a veces demasiado y por eso dicen 'esta tipa es una loca'. Bueno, de todo esto se tratará mi presencia diaria en 'Río Negro'", dijo la prestigiosa humorista cuyas tiras recorren las páginas de los principales diarios del mundo "Obvio que sé que las mujeres de Río Negro y Neuquén me siguen, me lo hacen saber con sus correos. Ellas, principalmente, son las que van a disfrutar el buen momento por el que estoy pasando ahora. Porque estoy enamorada, porque tengo un hombre al lado al que quiero mucho y tuvimos una bebé divina, porque mis hijos grandes están bien y porque después de veinte años por fin me va bien en el laburo. No sé si estoy realizada, pero como persona me siento mejor ahora que a los veinte, cuando tenía problemas por todos lados. Estaba al lado de la persona equivocada, no tenía un peso, mi laburo no le interesaba a nadie, me miraba al espejo y me sentía horrible, mi ropa era horrible, mi pelo era horrible".

¿Cuánto de autobiográfico tienen sus producciones? "Debe haber bastante. De todas maneras, a la hora de trabajar, trato de no ser referencial. Dibujar todos los días a la misma mina es un embole. Quino mató a Mafalda porque no la aguantaba más, ni a ella ni a todos sus amigos. Al dar con este sistema de trabajo encontré la forma para hablar de muchas mujeres que tal vez no tengan nada que ver conmigo, con minas que no admiro o me parecen horribles, pero no son esos personajes que uno termina amando y cuidando".

"Trato de no bajar línea. Salvo con aquello que sí me parece que lo merezca: los bancos, las tarjetas de crédito. Con las conductas de la gente trato de no hacerlo porque creo que cada uno hace lo que puede. Me río de la gente, eso sí, pero primero me río de mí misma", confesó Maitena.