Viernes 4 de julio de 2003

Rescatan la mediación para solucionar conflictos

Un juez nacional especializado en la materia expuso en Cipolletti.

El curso atrajo no sólo a abogados, también a docentes y contadores.

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En Cipolletti, Li Rosi explicó los beneficios de la mediación.

 

CIPOLLETTI (AC).- "La mediación ayuda a la rápida y más económica solución de los conflictos", opinó el juez nacional Ricardo Li Rosi, un especialista en la materia que disertó ayer en el curso inicial de mediación, dictado por los juristas expertos de la Fundación Libra.

Junto a Li Rosi, que es juez Civil del Poder Judicial de la Nación, expuso Marcelo López, mediador y formador de mediadores en Argentina y en el exterior.

La organización corrió por cuenta de la IV Circunscripción Judicial, por medio del Centro Judicial de Mediación cuyo responsable es el camarista rionegrino Jorge Douglas Price.

La asistencia de interesados superó todas las expectativas. Había abogados, psicólogos, docentes, contadores, gente dedicada a las relaciones públicas de industrias y asistentes sociales, entre otros.

Li Rosi habló con "Río Negro" durante un paréntesis de la capacitación que hasta mañana se seguirá desarrollando en las instalaciones del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, con sede en Cipolletti.

Merece destacarse que entre las formas de tratamiento del conflicto se incluyen la negociación, la conciliación, el arbitraje tradicional y los nuevos arbitrajes, la evaluación previa, el minijuicio, los expertos neutrales y obviamente la mediación, que implican facilitar el acceso al procedimiento de resolución más efectivo, proporcionar tutela a los derechos a un menor costo, no sólo económico sino también psíquico, desjudicializar el sistema, abandonar la cultura del litigio y sustituirla por la del diálogo.

Li Rosi comentó que su experiencia arrancó paralelamente con la mediación en Argentina, en 1993 con un esquema piloto que se prolongó hasta 1995, y cuyos resultados fueron satisfactorios: el nivel de conciliaciones fue del 52% en temas patrimoniales y del 56% en causas correspondientes a cuestiones de familia. "La mediación no tiene por qué ser vinculada a las cuestiones de los abogados. Es un método que ejercemos todos los días, todas las personas. Es algo innato del hombre. Pero el mediador profesional adquiere técnicas y herramientas que le sirven para utilizarlas en conflictos de gran complejidad", dijo.

Hay mediaciones en colegios, en cuestiones de adolescentes, en temas de índole sindical y político-social, en materia de contratos -favorece su cumplimiento o la renegociación-, en materia de derechos de daños, como accidentes de tránsito, aparte de cuestiones muy complejas.

Para Li Rosi la mediación avanza muy fuerte en todo el país porque se trata de una práctica pacífica que "en la medida que la comunidad se acostumbra a utilizarla se resuelven los conflictos de manera incruenta".

Para ser mediador profesional hay que cumplir una serie de acciones -cursos, pasantías y demás- y luego se recibe una acreditación habilitante corroborada por la justicia. "Se ha favorecido fundamentalmente la formación interdisciplinaria", acotó. Y dio ejemplos: en la capital federal, en materia laboral, de cada diez juicios, cuatro son conciliados, y en materia civil de cada diez causas que se sortean seis se resuelven en la etapa mediadora.

"Ayuda a una rápida y más económica solución de los conflictos, y beneficia al ciudadano común; destraba el problema de la gran litigiosidad en los tribunales, permite a los jueces dedicarse a una menor cantidad de causas, y reduce los costos de litigación", dijo.

 

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