Un físico barilochense, entre los mejores del país

Obtuvo una beca de la fundación Guggenheim por 30.000 dólares.

Se destaca por estudiar los rayos cósmicos de altas energías.

Esteban Roulet trabaja en el Centro Atómico de Bariloche, donde, entre otras cosas, analiza las partículas elementales.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Esteban Roulet es un físico argentino doctorado en Italia que decidió volver y apostar por Argentina. Es un investigador del Conicet y trabaja en el Centro Atómico Bariloche (CAB), donde estudia el posible origen de los rayos cósmicos de altas energías. Recientemente obtuvo una beca de la fundación John Simon Guggenheim que le permitirá continuar con las investigaciones de la astrofísica. Previamente recibió el premio "Gaviola" que otorga la Academia Nacional de Ciencia.

"Yo creo que se puede trabajar bien en Argentina, por eso estoy acá", aseguró Roulet, el cual se recibió en Buenos Aires y se doctoró en Italia, donde residió durante varios años. Hace 5 que regresó a este país y es uno de los científicos que trabaja en el proyecto "Auger", el observatorio más grande del mundo que se construye actualmente en Malargüe, Mendoza.

Desde su pequeña oficina ubicada a 10 kilómetros de Bariloche, llena de libros y documentos, analiza la teoría de los los procesos astrofísicos muy energéticos, para aprender cosas sobre las partículas elementales y usar lo que se sabe de éstas, lo que implica entender mejor el universo.

Podría decirse que Roulet hace física de partículas, esto es, estudia los componentes más pequeños de la materia. "Se analizan las partículas elementales y se ve que efectos tienen en la astrofísica. Hay muchos fenómenos astrofísicos en los que hay energías enormes que se involucran y que por ahí no se logran estudiando con un acelerador", explicó intentando usar términos simples para la comprensión de una persona que desconoce términos de la física En particular, con respecto a los rayos cósmicos, dijo que "incluyen partículas de muchísima energía que se pegan en la atmósfera, que provienen desde afuera de nuestra galaxia y estudiando éstas, se logran datos que no se obtienen de los aceleradores".

Roulet explicó que el observatorio de Malargüe será 30 veces más grande que el mayor del mund (ubicado en Japón) y que es un emprendimiento de 15 países. Prepara la teoría de lo que se podrá aprender desde el observatorio mendocino y que hay que saber para interpretar los rayos cósmicos, las fuentes de los mismos y los campos magnéticos que los afectaron en su viaje por el espacio, entre otros temas.

Roulet es uno de los 19 argentinos que obtuvo la beca Guggenheim, lo cual le reportará 30.000 dólares que podrá destinar para la investigación Además viajará a congresos y eventualmente renovará su computadora. Estas becas son vitales para un científico, más aún para un argentino donde los recursos siempre son escasos.

En total, este año la fundación entregó 37 becas, entre 737 de los más destacados profesionales de América Latina, 19 de las cuales fueron para intelectuales argentinos. Brasil recibió 7 becas, México 5, Chile 2 y en Uruguay, Guatemala, Costa Rica y Granada se entregó una.

El físico forma parte de los 150 científicos que trabajan en el CAB. Dicta algunos seminarios y domina 4 idiomas, algo vital para poder investigar. También está casado y tiene 2 chicos de 8 y 10 años. Amante de la naturaleza reveló que cada verano aprovecha para recorrer el Parque Nacional Nahuel Huapi.

Roulet apuesta a un mejor futuro para la Argentina. "Es muy preocupante ver que el 80 por ciento de los científicos y profesionales especializados abandona esta tierra", reconoció En materia de educación opinó que la educación pública sufrió grandes retrocesos y que así como un pequeño sector que tiene elevados conocimientos muchos no llegan a lo básico. "Hay que trabajar para cambiar esto", concluyó Roulet.