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La guerra del puntaje

Maestras admiten la compra de curso trucho

El alto puntaje que les otorgaba el vendedor las sedujo para adquirirlo, dicen las estafadas

Si bien todo les pareció irregular de entrada, las docentes que denunciaron la estafa igual compraron el curso.

ROCA (AR).- Les salió el tiro por la culata. En resumidas cuentas, esto es lo que le sucedió a una veintena de docentes de al menos tres escuelas en Roca que denunciaron el miércoles pasado haber sido estafados por el supuesto empleado de una fundación de Viedma dedicada a la venta de cursos para capacitación.

El hombre en cuestión utilizó un gancho que los docentes no pudieron resistir. Es que la capacitación ofrecida otorgaba un puntaje importante y difícil de encontrar en otros cursos: 1.40 (por una maestría otorgan 1 punto, nada más).

"Todo un milagro en estos tiempos" deben haber pensado los maestros, justo a pocos meses de que se titularicen varios cargos en todos los niveles y ante la amenaza que representan los tres puntos con los que serían beneficiados los profesionales recibidos en los institutos rionegrinos de magisterio.

En rigor de verdad, a los docentes que ahora denuncian poco parece haberles importado las condiciones irregulares en las que la supuesta capacitación, en manejo de PC y páginas Web, se iba a realizar, según se desprende de sus propios comentarios hechos a este medio. "El vendedor nos había ofrecido que dos personas podían pagar por una y hacerlo igual; que podíamos hacer las evaluaciones en grupos de hasta ocho personas y mandarlas por mail; que como era poco tiempo el que teníamos se podía contratar a un técnico para que hiciera el curso por nosotras, es decir que no era necesario que nosotras lo hiciésemos. Era todo muy irregular", contó una de las docentes a "Río Negro", cuando ya la estafa había sido descubierta.

Es que el vendedor que las había contactado y logrado convencer era, al parecer, un ex empleado de esa fundación que ya nada tenía que ver con ella. Según la versión de las maestras que denunciaron el hecho, el hombre -luego de ser despedido- recorrió varios establecimientos escolares de Roca, Allen y Cipolletti vendiendo por su cuenta y cargo un curso que en verdad ofrecía la empresa, para nada enterada de las decisiones que ahora tomaba su viejo empleado.

"El tipo se presentó más o menos a mediados de junio", recordó la maestra de la escuela 275, que con la 128 y la 95 son los tres establecimientos que más habrían sentido la estafa en Roca. "Lo que nos ofrecía era muy trucho, pero a nadie le importó. Todos quieren titularizar, por eso agarraron viaje. No puede ser lo que está pasando, que por un curso presencial del Instituto de Formación Docente te da un puntaje ínfimo, y que por estos que nadie hace te dan semejante puntaje. El curso costaba $270 y los podíamos pagar en nueve cuotas de 30 pesos y entre dos personas. Ya desde el vamos era muy irregular.

El asunto es que muchos pagaron la primera cuota, otros pagaron los $270 al contado, y finalmente al curso realmente nadie lo hizo, pese a que mandaron los exámenes como si lo hubieran hecho. Los mandaron antes del 20 de este mes, que era la fecha tope para que los cursos se computen para este año", comentó la docente. Una compañera suya contó el resto de la historia.

"Una vez que se empezó a descubrir la maniobra llegó a Roca un hombre que nos explicó que era el representante de ventas de la empresa, que habíamos sido estafados, que ellos habían recibido las evaluaciones pero que no tenían a los docentes inscriptos y que ahora nos ofrecía, previo pago de 50 pesos, la posibilidad de acceder finalmente al certificado del curso. De hecho, había traído los certificados de los que sí habían mandado los exámenes. Hubo gente que le pagó los 50 pesos y hace dos días recibió los certificados, pero sin hacer realmente el curso, es un puntaje comprado", completó.

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