Cuencas pide a las provincias leyes de línea de ribera

Servirán para determinar hasta dónde llegan los límites de los ríos. Así se podrá evitar que la gente se asiente sobre sitios inundables.

Muchas poblaciones se asentaron sobre tierras que pertenecen a los cursos de los ríos, como en Costa Norte y Costa Sur, de Cipolletti.

CIPOLLETTI (AC) - Hace años que los gobiernos de Río Negro y Neuquén recibieron de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas la documentación sobre las cotas de los ríos pero hasta ahora no han impulsado las sanciones de las leyes de líneas de ribera, indispensables para evitar que sigan formándose poblaciones en tierras que son del agua.

Por eso, el nuevo presidente del organismo que controla el manejo del agua en la cuenca del río Negro, Alberto Ciampini, está decidido a exigir a cada gobierno la sanción de estas normas.

Las privatizaciones de las presas que regulan los cursos de los ríos Limay y Neuquén obligaron al gobierno nacional a fijar reglas claras para el manejo del agua en la cuenca y a darle a un organismo que ya existía, la AIC, el poder fiscalizador de esas normas.

A poco de comenzar a funcionar bajo esta figura, la Autoridad de Cuencas, sobre la base de la documentación que había elaborado la estatal Hidronor -que construyó las presas-, confeccionó mapas satelitales de asombrosa precisión que marca la cota que cada río tiene en sus márgenes.

Si las legislaturas de las dos provincias sancionaran las leyes de línea de ribera, se podría planificar el avance de cada ciudad hacia la costa del río de una manera segura, sin poner en riesgo la integridad de las personas y sus viviendas cada vez que el agua sube.

"Di lineamientos para que se comenzara a activar el tratamiento de las leyes de línea de ribera en las provincias", informó Ciampini.

"Este es un tema que no ha avanzado en las legislaturas de las respectivas provincias con la documentación que les ha enviado la AIC en su momento, con las cotas de las márgenes de cada río", explicó el presidente del organismo, representante nacional en su comité ejecutivo.

Ciampini dijo que la necesidad de contar con esta legislación es urgente y que "a partir de ella, vamos a ir trabajando con los municipios en lo que se refiere a sus necesidades de expansión urbana".

Una vez sancionadas esas leyes, las provincias contarán con una "delimitación acotada técnicamente y va a ser mucho más fácil trabajar con las erogaciones que están dentro de los contratos de concesión".

No lo dijo Ciampini pero hay un ejemplo claro de los trastornos que provoca la falta de normas de líneas de ribera en la zona: es el caso del barrio Costa de Reyes, en Vista Alegre, cuya imagen aérea permite afirmar que la gente se fue asentando en una zona que el río indefectiblemente ocuparía cuando subieran sus caudales hasta los límites normales. Un caso similar lo constituyen Costa Norte y Costa Sur, en Cipolletti.

Autoridades y técnicos de Cuencas sostienen que las defensas de las márgenes de los ríos deben construirse en el sitio apropiado, pero de ninguna manera para cuidar un sector habitado que se sabía de antemano que era inundable.

La AIC tiene un presupuesto anual de entre 3.500.000 y 4.000.000 de pesos. Obtiene sus recursos de un porcentaje de la facturación de las centrales hidroeléctricas: 2,5% de Piedra del Aguila; 1,5% de El Chocón, Cerros Colorados y Alicurá; y 0,5% de Pichi Picún Leufú.

La mayor parte de esos recursos los destina a obras hídricas.