Minimizan la presión para aumentar el gas en boca de pozo

Había versiones sobre la paralización de un gasoducto que lleva el fluido a Brasil por la pesificación

NEUQUEN (AN).- Voceros del gobierno y de una de las principales compañías instaladas en la cuenca neuquina minimizaron ayer la presunta presión del sector empresario hidrocarburífero para que el gobierno nacional aumente el precio del gas en boca de pozo. La iniciativa se fundamentó en la necesidad del sector de volver rentable la construcción de un gasoducto para abastecer el cordón industrial y la demanda domiciliaria del sur de Brasil.

El ducto en cuestión tendrá una longitud de 615 kilómetros pero apenas está realizado el 10% del tramo. Originalmente se previó su finalización en 2005 La versión del embate de las petroleras tomó forma la semana pasada, cuando se reavivó la intención de los gobernadores de los estados brasileños de Santa Catarina, Rio Grande do Sul y Paraná para iniciar la obra del tramo de gasoducto entre Uruguayana y Porto Alegre, paralizada por el bajo consumo de las industrias de ese país. Según una información publicada por el diario porteño "El Cronista", los ejecutivos de las empresas que forman el consorcio de Transportadora del Sur de Brasil -Total, Repsol YPF, Techint, Ipiranga y Petrobras- habían señalado que las obras del ducto -que pretendía llevar 9 millones de metros cúbicos de gas diarios y demandaría una inversión de 500 millones de dólares- estaban detenidas por la "pesificación del fluido en boca de pozo".

El gas provendría del yacimiento Loma de La Lata, en la cuenca neuquina, ya que el tramo argentino está construido totalmente -los enlaces del Neuba I y II- hasta la frontera con Brasil. Desde Uruguayana restaba el tendido hasta Porto Alegre, pero el consumo "hasta ahora no tuvo el desarrollo esperado", según expresó a ese diario Jacques Chambert-Loir, de Total Gas.

En Neuquén, un vocero de la cartera de Energía dijo que la información era "por lo menos errónea" ya que, en primer término, el gas que se exporta está dolarizado y por tanto brasileños y uruguayos pagan en divisas. En segundo término "hay una inconsistencia técnica" en declaraciones atribuidas al ministro de Planificación de la Nación, Julio De Vido, en el sentido que el ducto se construiría, ya que "en Argentina no hay que hacer ninguna obra".

En el nivel local, fuentes cercanas a las empresas petroleras minimizaron el dato y coincidieron con el vocero gubernamental.