Icare no ahorra presión con inspectores

"Si tiene que quedar más gente en la calle, va a quedar", dijo el jefe comunal.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Alberto Icare defendió ayer la polémica cesantía de dos inspectores municipales resuelta la última semana y anunció que no retrocederá en su propósito de mejorar la transparencia y la eficacia del área de fiscalización.

También reivindicó la política de mayor severidad con los infractores puesta en práctica en los últimos meses y los concursos de personal realizados para cubrir los cargos de inspector, como no ocurría desde hace casi una década.

Icare admitió que sobre el área de Inspección General pesaron históricamente "acusaciones de corrupción", pero insistió en su decisión de jugar a fondo con el tema. "Si tiene que quedar más gente en la calle, va a quedar", advirtió el intendente.

El despido de los agentes Javier Rosas y Omar Roa fue resuelto por la Junta de Disciplina con acuerdo explícito del gremio, cuyos dirigentes denunciaron luego haber recibido presiones y amenazas. A uno de ellos le llegó el mensaje de que le quemarían la casa "con su familia adentro".

Según lo demostrado en el sumario, durante un operativo realizado en diciembre pasado los dos ex inspectores habían secuestrado mercadería en un supermercado y la retuvieron en supuesto beneficio propio, sin llevarla de inmediato al laboratorio bromatológico.

El conflicto originado en las cesantías se amplificó en los últimos días, luego de que Rosas y Roa acusaran al ex jefe de Inspección, José Danegger, y a la bioquímica Sandra Di Capua de cometer también múltiples irregularidades desde sus funciones.

Icare aceptó que el camino elegido "tiene sus costos", pero declaró su voluntad de cambiar la percepción generalizada de que el área de Inspección funcionó durante años de manera parcial e ineficiente.

Dirigentes del Soyem recordaron que Danegger fue desplazado del cargo y ahora se desempeña en secretaría administrativa del Juzgado de Faltas. También apuntaron que fue castigado con dos días de suspensión por ausencias injustificadas.

Según el gremio, la investigación en marcha "es delicada y difícil" y no concluyó con los despidos de los dos inspectores. "Los trabajadores tendrán en todos los casos la defensa que corresponda, pero deben saber también que hay un reclamo muy fuerte de la comunidad por una mayor transparencia", sostuvo la secretaria adjunta del Soyem, Graciela Bedini. Otro dato llamativo en el entredicho por los despidos fue la intervención del sindicalista de Comercio, Walter Cortés. El secretario de Gobierno del municipio, Adolfo Fourés, reconoció que se entrevistaron hace tres meses y el gremialista pidió "darle una solución política" al caso de los inspectores sumariados. "Reconozco que no me cayó bien", dijo Fourés. Sostuvo que la Junta de Disciplina instruyó 16 sumarios por diferentes faltas del personal en el último año.