En Bariloche removieron la cúpula de Luz y Fuerza

La acusan de estar ajena a intereses del gremio. Le imputan tener negocios con la patronal.

Lagos: partiendo...

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La cúpula del sindicato de Luz y Fuerza fue removida por una asamblea general extraordinaria de afiliados que los acusó por ser titulares de una "contratista de la patronal" y por la "falta de defensa efectiva" de los trabajadores.

El mandato de la asamblea realizada el lunes quedó firme ya que no fue apelado por los acusados ni por ninguno de los integrantes de la mesa directiva del gremio que deberán asumir la responsabilidad de conducir la entidad.

Ayer fue imposible localizar a los gremialistas removidos que se negaron a atender la requisitoria periodística en forma reiterada, incluso la recepcionista de la sede sindical reconoció a "Río Negro" que "ninguno de ellos quiere hacer declaraciones a la prensa".

La participación del secretario General, Jorge Lagos, su segundo José Mansilla y el secretario Gremial, Luis Carriqueo, en Servicios Globales Bariloche S.A. -contratista de la CEB- tomó estado público el 22 de mayo.

La empresa que preside Lagos, cuyo nombre comercial es "Correo Limay", se encarga de la lectura de los medidores domiciliarios y la distribución de la facturación de la CEB.

"De acuerdo al estatuto recibir dinero de la patronal es causal de expulsión del gremio, nosotros no estamos considerando eso pero queremos que hagan un paso al costado y dejen los cargos" explicó Gustavo Werffeli, uno de los 17 asambleístas que decidieron la expulsión de Lagos y sus colaboradores.

La reacción de los afiliados fue la conclusión lógica de un largo proceso de desgaste que se acentuó durante la última compulsa laboral con el Consejo de Administración de la CEB, en la que el gremio tuvo escasa gravitación y dejó a los trabajadores "desamparados".

La asamblea del lunes -que pasó a cuatro intermedio hasta hoy- resolvió además declarar al sindicato en estado de "alerta, movilización y sesión permanente" y conformar una comisión de gestión con trabajadores del servicio de energía "no afiliados" para acompañar a las nuevas autoridades en futuras negociaciones.

También decidieron canalizar por la vía judicial los reclamo por haberes adeudados al personal, por considerar "agotadas las vías de negociación sindical y administrativa", y propusieron analizar afiliaciones y "reafiliaciones" del personal comprendido en su convenio colectivo de trabajo.

De los más de 200 empleados que tiene la Cooperativa sólo unos 70 están afectados al servicio de distribución de energía eléctrica y a penas unos 40 está afiliados al sindicato de LyF.

La asamblea volverá a reunirse esta tarde, a partir de las 15, para sopesar las respuestas a su resolución -que fue comunicada tanto a los directos afectados como a los ministerios de Trabajo de provincia y Nación- y analizar las acciones a seguir. "Acá subsiste la responsabilidad del resto de la comisión Directiva (del gremio) de asumir la gravedad institucional de la situación" advirtió Werffeli.