Viernes 25 de julio de 2003

Exigen soluciones para acceso riesgoso en Cipolletti

Por la velocidad de los vehículos y las maniobras indebidas, la avenida Mariano Moreno es un peligro. Los vecinos están juntando firmas para pedir un semáforo o lomos de burro.

 

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Los vecinos dicen que cruzar la avenida Mariano Moreno, uno de los ingresos a Cipolletti, "es una ruleta rusa".

CIPOLLETTI (AC).- La avenida Mariano Moreno de Cipolletti mete miedo a los vecinos frentistas y a los que habitan en sectores aledaños, en función de la velocidad conque circulan los vehículos de todo tipo y los accidentes que se registran por ese motivo.

"La semana pasada un auto conducido por un muchacho quedó incrustado en una columna de alumbrado. Otro, no hace mucho, se metió en una verdulería de aquí cerca. Y el cruce de esta calle significa algo así como una 'ruleta rusa'. Vos empezás a caminar hasta 'con ojos en la nuca' y no sabés cómo llegás al otro lado", dijo ayer, con enojo, Ana María Guiraldes, una joven ama de casa que salía con dos bolsas repletas de un súper del área.

El sector más conflictivo es el que va desde el inicio de esa arteria en el perímetro urbano, la rotonda de Mengelle y avenida Alem, hasta las vías del ferrocarril, en una extensión de casi 500 metros; aunque también desde allí hasta la ruta nacional 151 "todos corren como locos", con maniobras arriesgadas y hay varios accidentes registrados por las autoridades.

Cansados de esta situación peligrosa, los vecinos se están movilizando.

Por ahora, optaron por un reclamo formal.

Para ello, redactaron una nota que están haciendo firmar por la mayor cantidad de gente, dirigida al jefe comunal Julio Arriaga.

Cuentan con el apoyo de la junta vecinal del barrio Arévalo, cuyo titular, Manuel San Martín, sostuvo ayer que "compartimos la preocupación, máxime cuando un sector del barrio casi limita con este acceso. Y queremos que se tomen medidas muy rápido".

La nota dirigida a Arriaga se encuentra para la firma de los vecinos -muchos ya inscribieron sus nombres- en la farmacia que queda a pocos metros del parque Rosauer, y que es propiedad de Pedro Martínez.

Se plantea en el texto el problema del exceso de la velocidad y, concretamente, se propone que, previo estudio de los organismos técnicos pertinentes, se coloque un semáforo intermedio al de calle Rivadavia -a unos 250 metros de la rotonda de Mengelle y Alem- o en su defecto se construyan badenes o los tradicionales "lomos de burro" para limitar las aceleraciones de lo conductores inescrupulosos.

En determinadas horas la avenida Moreno -de cuatro carriles, dos de ida y dos de vuelta- es casi un mini autódromo, porque varios pobladores indicaron que se han visto autos de carrera sometidos a pruebas de velocidad.

Y también hay "picadas", aunque no masivas, los fines de semana, según trascendió. Ayer, por ejemplo, sobre el filo de las 11, un Renault 12 y un VW Gacel doblaron la rotonda "a fondo" y siguieron a plena carrera hacia la ruta 151, ante el asombro de muchos.

La densidad del tránsito en esa arteria es muy alta, porque es una vía de destinos múltiples.

Martínez consideró que con el semáforo, los badenes o los "lomos de burro" se evitará que continúe la seguidilla de accidentes que incluso, hace dos meses, cobró la vida de una mujer.

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