Allen sigue sin terapia intensiva para su gente

Ante cualquier urgencia que necesite atención en terapia intensiva, los pacientes deben ser derivados a otra localidad. Allen no tiene sala pública ni privada desde

El hospital de Allen no tiene terapia intensiva. Aseguran que se gasta mucho dinero en derivaciones.

ALLEN (AA).- La población total de Allen sigue sin contar, en toda la ciudad, con el servicio de terapia intensiva. Es decir que, ante cualquier caso de gravedad, los pacientes invariablemente deben ser trasladados a otras localidades, con los gastos económicos que ello implica.

El hospital local "Ernesto Accame" no cuenta con ese tipo de prestación, y sólo un sanatorio posee las instalaciones y las tecnologías adecuadas, pero no pueden ser puestas en marcha por los altos costos que insume. En cambio, actualmente es desaprovechada porque sólo se la hace funcionar como terapia intermedia.

Hace más de un año, las autoridades del Sanatorio Allen ofrecieron ceder el servicio de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) a Salud Pública para su exclusiva utilización, lo cual permitiría contar con el esencial servicio en una localidad que posee casi 30 mil habitantes. Incluso, hasta hubo entusiastas encuentros entre el sector público y privado, pero todo quedó en la nada.

José Rafael Costa, director del centro privado explicó que, si bien oportunamente se buscó una alternativa para reactivar la UTI -cuya inversión inicial rondó los 500 mil dólares- de la mano de la provincia, hasta el momento no hubo resultados.

"Hoy tenemos habilitado el servicio pero lo usamos a media máquina", graficó, "sólo como terapia intermedia porque no necesita los requisitos de la UTI. Tratamos de seguir manteniéndola en la ciudad, pero no podemos asumir el costo".

Según señaló el médico cirujano, una de las causas centrales que derivó en esta situación es el perjuicio ocasionado por "las obras sociales que no pagan o tardan mucho en pagar". "Eso nos trajo mucho desfasaje -añadió- y, aunque hoy podemos decir que estamos equilibrados con las deudas, el pasivo sigue existiendo".

El servicio de terapia que dispone el sanatorio local cuenta con seis camas, una más de aislamiento y los aparatos médicos requeridos. Se estima que el costo para mantener la unidad en funcionamiento rondaría los 25 mil pesos mensuales.

Desde este centro privado se había ofertado ceder a Salud Pública el equipa

miento y las instalaciones, así como también toda la atención de los pacientes que llegan al sanatorio, sólo a cambio de un alquiler, según se apuntó, y que el nosocomio local se hiciera cargo de su mantenimiento y costos.

"Ya hace más de un año que tratamos el tema, vino el ministro de Salud, Alejandro Marenco y encontramos muy buen eco. Hasta mandaron un técnico, pero después no pasó nada", se lamentó el profesional.

Hasta el momento, todos los pacientes de la localidad que necesitan de estos cuidados intensivos, deben ser trasladados a hospitales o centros privados de ciudades vecinas. "Hoy por hoy, podemos decir que Salud Pública está invirtiendo en terapias particulares, cuatro veces más de lo que le significaría mantener esta terapia", consideró Costa.

Si las "negociaciones" con Salud Pública se reanudan y se logra llegar a un acuerdo -que consecuentemente redundaría en la posibilidad de dotar al hospital local de una mayor complejidad- desde el sanatorio se dejó por sentado el compromiso de invertir en la compra de un tomógrafo. "Es una inversión grande pero se justifica. Hoy tendríamos que hablar de más de 300 mil pesos por un tomógrafo usado".