Martes 22 de julio de 2003 | ||||
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Mucho turismo no es más empleo en Bariloche La actividad pasa por un buen momento, pero el desempleo es alto. Sobran las quejas por el trabajo en negro que se registra en la ciudad. Críticas a Trabajo por la falta de inspectores en la temporada.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El buen momento que vive la actividad turística no se tradujo hasta ahora en un descenso apreciable en los índices de desocupación y tampoco en una mejoría de las condiciones laborales, según lo diagnosticado por los gremios del sector. Dirigentes de la Asociación de Empleados de Comercio se quejaron de que la subsecretaría provincial de Trabajo tenga un estos días un solo inspector para controlar a los cientos de empleadores que existen en Bariloche. La UTGHRA, por su parte, aseguró que el trabajo en negro sigue en niveles altísimos. También denunció que las empresas retienen aportes a sus trabajadores sin depositarlos y no reciben sanción alguna. El secretario adjunto de la AEC, Alberto Arabarco, reconoció que hasta ahora no hubo un impacto fuerte del auge turístico en la oferta de puestos de trabajo "La mayoría de los empresarios se manejan con lo que tienen y muchos traen gente de afuera de Bariloche, le pagan menos y en negro", señaló. También se preguntó por qué la fiscalización es tan débil y la provincia no refuerza, aunque sea en temporada, el esquema de inspecciones laborales, "como hace en la zona Atlántica o en el Valle durante la cosecha de la fruta". El diputado nacional y dirigente gastronómico Ovidio Zúñiga también fustigó la labor de la subsecretaría de Trabajo y pidió "modernizar" con urgencia la legislación y las atribuciones del organismo. Según Zúñiga, la buena temporada turística "no se nota" porque la desocupación sigue siendo elevada y el empleo en negro "ronda tranquilamente el 35 por ciento". Dijo que en algunos casos la evasión es "parcial" porque el trabajador cobra una remuneración básica en blanco y adicionales sin declarar. En otros "directamente el empleado no está inscripto en ningún lado". A su juicio, la ley provincial 1.820 debería actualizarse "para castigar con más severidad el trabajo en negro" Señaló que hoy en día e organismo laboral de la provincia hace inspecciones que terminan en multas aplicadas a los tres o cuatro meses "pero para que impongan una clausura hay que llegar a la corte de La Haya". Según Zúñiga, además de combatir el trabajo en negro los inspectores deberían vigilar el cumplimiento de los convenios colectivos. Dijo que en los hoteles locales son frecuentes "la doble tarea y el trabajo a destajo sin pago de horas extra". Estos planteos le fueron expuestos en un encuentro reciente al candidato a gobernador de la UCR, Miguel Sáiz. El dirigente gastronómico le pidió que implemente un nuevo régimen de sanciones que proteja mejor a los trabajadores. Puntualmente se quejó de que hoy en día el empleo informal y la retención indebida de los aportes anticipa un perjuicio futuro en materia de jubilaciones. "Los gobernantes deberían preguntarse cuántas pensiones graciables van a tener que entregar dentro de diez años, cuando haya miles de trabajadores que no se puedan jubilar", alertó Zúñiga. El sindicato gastronómico cuestionó a las empresas que efectúan retenciones sobre el salario por aportes previsionales, obra social, cuota sindical o seguros de vida y luego demoran indefinidamente el depósito en la cuenta Zúñiga recordó que en 1998 denunciaron ante el juzgado federal a la empresa Río de la Plata (hoy quebrada) por esa práctica delictiva "pero hasta hoy nadie supo qué pasó con esa causa".
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