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El boliche se transformó de acusado en acusador

Inspectores y policías clausuraron Las Palmas

El bailable desafió la orden comunal y abrió el viernes. El abogado contraatacó y dijo que apelará la medida.

Importante despliegue ante el bailable Las Palmas-El Fuerte por incumplir la orden municipal de mantener cerradas sus puertas.

NEUQUEN (AN).- Con un despliegue de película y con la policía bien cerquita cuidándoles la espalda, las autoridades municipales clausuraron ayer El Fuerte, más conocido como Las Palmas, por haber desafiado la orden de no abrir. Dentro del boliche había gente que no respondió al timbre. El contraataque no tardó en llegar y fue a través del abogado José Manuel Pérez Pijoan, quien sostuvo que apelará la medida y que lo que hay es una "persecución" que se dirime en la justicia (ver aparte).

"No, si hay clausura no va a abrir esta noche" (por ayer), comentó el letrado a los periodistas, a sabiendas que lo contrario puede significar el cierre compulsivo de las puertas para siempre. La nota distintiva del operativo fue el dispositivo de seguridad, al extremo que los dos testigos del procedimiento tienen identidad reservada a fin de evitar que puedan ser blanco de eventuales represalias.

El viernes, el director de Comercio Fabricio Torrealday, presente en la clausura, denunció amenazas de desconocidos que pasaron varias veces por su casa y las vinculó con los procedimientos que se realizan en distintos locales bailables y comercios. Recordó que el día antes había notificado a Las Palmas el rechazo de la habilitación provisoria.

Pese a todo la popular discoteca abrió las puertas la noche del viernes y la madrugada del sábado al son del bailantero Daniel Agostini.

El subsecretario de Desarrollo Local Alejandro Vidal en persona constató la realización del recital, claro que a prudencial distancia. Con otros dos testigos y un grupo de inspectores, el funcionario estacionó su vehículo a una cuadra de distancia, sobre Independencia, caminó hasta las vías del ferrocarril y desde allí labró el acta que sirvió de base al procedimiento horas más tarde.

La clausura preventiva no fue realizada en plena fiesta "no sólo para preservar nuestra integridad física sino para que el público no quedara en el medio de un conflicto", dijo. El juez municipal Jorge López determinará el alcance del castigo que corresponde aplicar a Las Palmas por abrir sin habilitación. El acta, la número 1.488, desembarcará el lunes en su escritorio.

Por mucho menos, su colega Mónica Acuña dictaminó multas de 1.000 pesos a varias discotecas conocidas por cerrar después de las seis de la mañana.

La clausura ocurrió al mediodía con la llegada de la policía en tres móviles y en una combi de la fuerza especial antimotines (DESPO). Participaron 40 efectivos, al mando de Jacinto Malabe -segundo jefe de la Metropolitana- y de Mario Arango -jefe de coordinación operativa de la dirección de seguridad-, con apoyo de la comisaría segunda. La fuerza especial aguardó en el interior del vehículo de color negro una señal de sus superiores para actuar, pero finalmente no fue necesario.

Ni Vidal ni el abogado Pérez Pijoan asociaron este episodio con la desaparición del estudiante Sergio Avalos, a quien se lo vio por última vez en este boliche hace ya 36 días. El funcionario recitó las irregularidades cometidas por Las Palmas, localizada en un sector de usos condicionados.

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