Parques busca retirar de la isla Victoria pinos de 70 años

Se trata de madera muerta o árboles en riesgo de caída que amenazan viviendas y senderos

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Administración de Parques Nacionales puso en marcha un plan para retirar madera muerta y árboles con riesgo de caída en los extensos bosques de pinos implantados décadas atrás en la Isla Victoria.

Con ese fin abrió un proceso de licitación para extraer 1.500 metros cúbicos de madera, y apunta a disminuir el riesgo de caída de ejemplares que amenazan viviendas y senderos y también a neutralizar el efecto invasor de las coníferas exóticas sobre el bosque nativo.

El intendente a cargo del parque nacional Nahuel Huapi, Juan Salguero, explicó ayer que el volumen incluido en la licitación "es ínfimo en relación con la cantidad total de pinos" que cubren un extenso sector en la angostura central de la isla.

Esa justamente es el área frecuentada por los cientos de turistas que a diario la visitan y también donde se encuentran muchas de las construcciones de Parques y sus concesionarios.

Los sobres de la compulsa se abrirán en la intendencia el próximo 20 de agosto y el contratista tendrá plazo hasta octubre de 2004 para ejecutar los trabajos.

El pliego autoriza a extraer 1.500 metros cúbicos de madera de pino, resultante de raleos, entresacas selectivas y tala rasa en sectores alejados del área turística, y otros 50 metros cúbicos de ciprés y coihue, sólo de ejemplares caídos o vivos con riesgo cierto de caída.

Los interesados podrán disponer de la madera, que deberán trasladar a su costo. También tendrán que ofrecer a Parques un canon por el aprovechamiento y quedarán obligados en el contrato a reparar viviendas y caminos.

Salguero recordó que los pinos fueron plantados en la década del 30 y por eso muchos ejemplares ya están sobremaduros y se caen con facilidad. Lo cual implica un riesgo para las construcciones y también para los visitantes.

Señaló también que la presencia de las coníferas exóticas es contraproducente porque son especies muy invasivas y colonizan nuevos espacios en perjuicio del bosque nativo.

Aunque se la considera uno de los símbolos del parque Nahuel Huapi, la Isla Victoria fue en su corta historia escenario de múltiples atropellos a la flora y fauna nativa.

Según Salguero, lo ocurrido en la isla es un claro ejemplo de los cambios que el tiempo imprimió en los criterios conservacionistas. A comienzos del siglo pasado se introdujeron ciervos y otros animales foráneos. También funcionó allí un vivero de especies exóticas y se implantaron bosques para aprovechamiento maderero.