El chileno vuelve al equipo que le dio fama.

Llega a préstamo a cambio de u$s 500.000.

River recuperó a quien fuera, tal vez, la máxima expresión de su fútbol contundente y lujoso de finales de los '90 -aquel fantástico equipo tricampeón-, el chileno Marcelo Salas (Temuco, 1974).

Salas, que fuera vendido a la Lazio de Italia en lo que en su momento fue un pase record (20 millones de dólares), retorna de esta manera al equipo que le dio fama internacional, en especial tras obtener la extinta Supercopa en 1997 Zurdo, sensible, dueño de una mirada intensa aunque cabizbaja, Salas llega a River a préstamo por un año a cambio de 500 mil dólares, en lo que constituye la transferencia más audaz del invernal receso. "Hablé esta mañana (por ayer) con la gente que representa al jugador y acordamos su contrato. Salas no se desvinculó de la Juventus, es un préstamo de club a club", aclaró el presidente de River José María Aguilar.

Ayer, con el balbuceo típico que acompaña su discurso, el chileno reconoció estar contento con el pase. "Esto es lo que yo quiero. River es un club donde me siento muy identificado. En el homenaje a Francescoli la gente cantó 'uruguayo, uruguayo'igual de fuerte que el 'chileno, chileno'", recordó El goleador vuelve a River luego de su paso por Lazio y Juventus, ambos de Italia, equipos con los que ganó dos ligas locales, tres Supercopas de Italia, una Recopa de Europa y una Supercopa Europea. Salas inició su carrera en la Universidad de Chile, donde logró dos títulos locales. Su última etapa en la "Juve" fueron sus días más opacos como jugador, que coincidieron, paradójicamente, con una gran campaña del equipo de Turín. En las últimas dos temporadas -lesión de rodilla mediante- apenas jugó un partido de titular y sólo anotó 1 gol. David Trezeguet y Alex Del Piero no le dieron opción y lo relegaron al banco o incluso a la platea "Yo les había dicho a los dirigente de la Juventus que busco tranquilidad, estar contento y cerca de mis hijas que es lo más importante", dijo el atacante ayer a la prensa de su país. Había rechazado ir al Betis de Sevilla y al Atlético de Madrid. Pretendía un club de super elite, o volver a River, cerca de su país, cerca de sus dos nenas De este modo, el chileno formará una dupla de ataque desmedida junto a Fernando Cavenaghi, actual goleador de River Si a eso se le suma el fútbol de Montenegro y la posible llegada de Ortega, el campeón parece armarse hasta los dientes para arrasar con todo lo que juegue La vuelta de Salas dignifica al fútbol argentino, lo jerarquiza River recuperó a un delantero feroz. Uno de esos cometas que dejan huella. (AR)