Unos 8.000 planes Jefes y Jefas de Hogar podrían quedar sin control

Renunciaron los integrantes del Consejo Consultivo Municipal que supervisa las contraprestaciones

NEUQUEN (AN).- La cúpula directiva del Consejo Consultivo Municipal, que supervisa las contraprestaciones de los más de 8.000 jefas y jefes de hogar de la ciudad de Neuquén, renunció en pleno y culpó de esta decisión a la "falta de apoyo" del intendente Horacio Quiroga.

Su titular, José Díaz, denunció que desde que este organismo comenzó a funcionar, el Ejecutivo Municipal "no aportó la infraestructura básica ni los insumos necesarios" para desempeñar esta tarea. Advirtió que sólo brindó apoyo cediendo el espacio de una oficina en Buenos Aires 160 que "no cuenta con calefacción" y dijo que para alumbrarse llegaron a comprar lámparas de su propio bolsillo.

Este cuerpo está integrado por representantes de toda la comunidad, incluso las iglesias, quienes decidieron presentar la renuncia por "falta de apoyo" de parte del gobierno municipal. Sin embargo, el subsecretario de Acción Social, Fabián Pelliza, dijo que no tenía conocimiento del reclamo ni de la renuncia, y aclaró que la comuna no recibe aportes de la Nación para solventar los gastos de funcionamiento del Consejo Consultivo. Algo que habían asegurado los renunciantes. Descartó que las dimisiones impacten sobre el desarrollo del Plan Jefas y Jefes de Hogar y en todo caso -minimizó- "son reemplazables".

Díaz dijo que los 8.000 subsidiados de la ciudad podrían "caerse" si el órgano de contralor deja de funcionar. "Nación no va a dudar ni un sólo instante en bajarlos del subsidio", advirtió.

Indicó que desde hace tiempo el cuerpo "atiende a oscuras" a los beneficiarios del plan. No obstante, hasta el 30 de junio se dedicó a verificar las contraprestaciones en el local céntrico y en las uniones vecinales.

La falta de insumos fue destacada por los integrantes del Consejo al mismo tiempo en que recordaron el intento de llevar sus propias computadoras al local donde funciona el organismo. Impulso que descartaron cuando constataron el estado de los enchufes de la oficina.

La única contestación oficial que recibieron, según Díaz, fue la del director general de Información y Capacitación Eduardo Royano. En una nota a la que accedió "Río Negro", el funcionario explica que "no es posible dar curso favorable" al reclamo de apoyo en insumos "por falta de presupuesto".

Los adherentes a este programa están obligados por ley a realizar tareas comunitarias, predeterminadas en conjunto con las autoridades barriales y el Consejo, a cambio de un subsidio de 150 pesos.