Bariloche y la burocracia que espanta inversores

El sector privado se quejó ante el intendente Icare. Aprobar un plano lleva varios meses, dicen.

"El municipio sigue sin tener una estrategia de desarrollo económico y los inversores se van a otra parte", dicen los empresarios.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un tenso cruce mantuvieron ayer los responsables de Planeamiento y de Obras Particulares del municipio con varios miembros de la Mesa de Entidades Productivas, que se quejaron por las demoras y obstáculos que encuentran para la aprobación de nuevas inversiones.

La reunión fue promovida y encabezada por el intendente Alberto Icare, quien desde hace tiempo recibe planteos de los ingenieros y los arquitectos y pretendió confrontar a las partes "para que las cosas se aclaren de una vez".

Pero en los hechos el intercambio sirvió de muy poco. Los profesionales se fueron disgustados porque apenas pudieron desahogar su disgusto y les dijeron que las eventuales medidas correctivas les serán expuestas en una nueva reunión, dentro de 15 días.

El intendente Alberto Icare dijo que en el encuentro se tocaron "puntos álgidos, que era necesario hablar", pero consideró que el resultado fue "positivo".

El arquitecto Silvino Mistorni señaló por su parte que lo habitual en el municipio es que "si uno lleva una obra que va más allá de la vivienda familiar de hasta 180 metros cuadrados, empiezan los problemas". A su juicio, el principal obstáculo es "la falta de reglas" derivada de la coexistencia de dos códigos de planeamiento distintos, "que en muchos puntos se contradicen".

El presidente del Colegio de Arquitectos local, Francisco Rodríguez Vida, observó que el intendente conoce bien el problema y también los funcionarios del área específica "pero falta voluntad política para cambiar lo que sea necesario".

Hace pocos días la Mesa Productiva denunció en una nota dirigida a Icare que los empleados municipales encargados de visar las obras "rechazan y espantan a los posibles inversores", porque incurren en continuas "demoras indebidas, falta de interés, ausencias injustificadas en horario de trabajo, respuestas ambiguas y exigencias imposibles de cumplir". Esta indolencia ocurre al mismo tiempo que se multiplica el número de desocupados dependientes de las políticas asistencialistas, observó la MEP, que integran entre otros el colegio de Arquitectos, el Consejo Profesional de Ingeniería y Agrimensura, las tres asociaciones hoteleras de la ciudad, la Cámara de Comercio y el Colegio de Profesionales en Turismo.

Icare reconoció que los términos del escrito le parecieron "agraviantes" y por eso decidió cortar por lo sano con una reunión aclaratoria. Aseguró que en el cara a cara, ningún arquitecto ni ingeniero dijo con nombre y apellido quién les frena los expedientes. "Dijeron que su crítica era contra el sistema", contó el intendente.

Con la mayor afluencia de visitantes de las últimas dos temporadas creció también la cantidad de interesados en construir nuevos hoteles y emprendimientos, pero (al decir de las entidades empresarias) en muchos casos han chocado con una burocracia impenetrable.

Los denunciantes recordaron el proyecto trunco de Invap para construir una sede definitiva para todas sus dependencias a un costo de 11 millones de pesos, también la iniciativa de la firma Petro Plastic, que no encontró acogida en Bariloche y se instaló en Junín de los Andes, y una hostería de 3.000 metros cuadrados proyectada para la Península San Pedro, que tampoco obtiene aprobación.

"Hay muchísimos casos similares -dijo Rodríguez Vida-, y nadie hace nada. El municipio sigue sin tener una estrategia de desarrollo económico y los inversores se van a otra parte".

El subsecretario de Planeamiento, Eduardo Reddy, reconoció que el antiguo código de planeamiento urbano aprobado en 1995 está vigente sólo en un 50 por ciento, porque falta reglamentar el resto de su contenido. En consecuencia, convive todavía con el viejo código de 1980 y las contradicciones entre ambos son campo propicio para discrecionalidades de todo tipo.

Luego de la acalorada discusión con los profesionales, el intendente Icare mantuvo una reunión a solas con el personal para "profundizar más el trabajo" que se está realizando para "aligerar los trámites" y adecuar el código nuevo para que el viejo quede definitivamente en desuso.