Verani siente que sus legisladores lo dejan solo

Los reunió y les reprochó porque no lo defendieron ante el avance de comisiones investigadoras.

Enojado comenzó la semana el gobernador Pablo Verani.

Motivo: la nula voluntad que pusieron los legisladores que le son más fieles -veranistas puros- para defenderlo de cara al dictamen de la comisión legislativa que investiga operaciones que, en el campo de la energía, decidió el gobierno provincial.

El enojo les fue transmitido a los diputados el domingo, en Roca, durante una reunión que mantuvieron con Verani en horas de la tarde. Entre otros estaban los legisladores María Inés García, Wálter Azcárate, Alfredo Pega, Ricardo Esquivel y Osbaldo Giménez.

Y a tanto llegó el disgusto que el gobernador, con tono duro, sentenció:

- Yo me jugué siempre por este partido... ustedes lo saben. En ese camino muchas veces he tenido que defender lo indefendible, ustedes también lo saben... Desde ahora, entre ustedes y yo ya nada será igual...

Todo comenzó el viernes antes de la sesión de la Legislatura. El bloque de la UCR se reunió en el marco de opiniones divididas en relación con el informe de la comisión investigadora.

Evaluaciones de los costos políticos que eventualmente acarrearía el informe y redundantes temores sobre la repercusión del tema en el proceso electoral eran comunes denominadores.

Durante toda la mañana, desde Roca y vía teléfono, Verani había presionado a legisladores afines para que lo defendieran. De la manera que fuera, pero que lo defendieran.

El dilema que tenía el bloque oficialista era claro: ¿dar o no quórum? La información dice que el trámite del debate se direccionaba a definir la cuestión vía una votación secreta, que se inclinaba a la postergación.

En un momento dado del dime y direte, Miguel Saiz, presidente del bloque y candidato a gobernador por la UCR, dijo que iba al baño. Le creyeron a medias. Si fue al baño, es una intimidad que sólo Saiz conoce.

Sí se sabe que enfiló para un teléfono. Y que llamó a Daniel Sartor, mano derecha de Verani y coordinador de políticas sociales. Al igual que en el caso de coimas en Lotería Rionegrina, los reflejos siempre le aconsejaron a Sartor poner distancia de las investigaciones de operaciones energéticas. No está involucrado en ninguno de los dos casos. ¿Para qué exponerse?

Máxime en un año electoral en el que aspira a lograr una banca en la Legislatura.

Saiz reflexionó con Sartor sobre la disyuntiva en que se encontraba: ¿bajar o no al recinto?

Hombre de decisiones y estilo directo, Sartor lo ayudó:

-Miguel, cualquier determinación será un problema. Adelante -le sugirió.

Habían transcurrido 15 minutos desde que Saiz partiera hacia el baño. En la reunión del bloque todo era tensión.

-Cómo tarda Miguel! -dijo un legislador no veranista.

-La campaña electoral le desacomoda los intestinos -informó otro. Y entró Saiz.

-Bueno, vamos al recinto -dijo, y el lote partió.

El diputado Alfredo Pega se demoró tomando un teléfono y discando un número de Roca.

-Pablo, lo lamento: la decisión es bajar y escuchar el informe - oyó Verani.

Y el informe -como se sabe- es muy duro en cuanto a los roles que cumplieron el gobernador y el ex ministro Jouliá en materia de resultados de decisiones adoptadas en el campo energético.

Tras la sesión Saiz se mostró ansioso por reunirse con Verani y entregarle las conclusiones. Viajó el sábado a Los Menucos para participar en un acto gubernamental y luego partió a General Roca. Llegando al Alto Valle recibió una fría postergación de parte del gobernador. "No, mejor mañana nos encontramos todos", dicen que fue la respuesta de Verani.

La contrapartida de Saiz se advirtió el domingo al no concurrir a un convite veranista.

El entorno del candidato relativizó ayer toda diferencia y niega ese desaire. "Es un invento. El sábado a la noche, Pablo y Miguel compartieron un acto barrial y Miguel no fue a la reunión con Pablo porque tenía que abrir un local", confesó un hombre conciliador entre ambos.

En un edificio de Roca entre Tucumán y 9 de Julio, Verani se sentó y llamó a cada lado a Sartor y el ministro de Economía José Luis Rodríguez. "Mis más fieles colaboradores", dijo.

Verani manifestó su enojo y se fue. Sartor no habló. Rodríguez sí.

Tenía motivos. La comisión investigadora cuestionó el funcionamiento de Transcomahue, empresa que depende de Economía.

Y la noche cayó sobre Roca. (AV/AR)