Agencieros, indignados por una empresa de juego

Es "Lotergames", de Damián Scalesa, primo de Daniel Sartor.

Scalesa es, además, presidente de una firma de "Cacho" Ferrari.

Miguel Irigoyen, titular de Lotería de Río Negro, autorizó a "Lotergames" a vender juegos de azar preimpresos para subir la recaudación.

CIPOLLETTI (AC) - Los agencieros tradicionales de la Lotería de Río Negro están preocupados por el desembarco en Cipolletti de "Lotergames", la empresa de Damián Scalesa -primo del coordinador de Políticas Sociales de la provincia, Daniel Sartor-. Esta firma recibió del interventor del organismo, Miguel Irigoyen, una habilitación que le permite, desde su sede central en Bariloche, salir a vender los juegos de azar impresos a minoristas de toda la provincia, en una acción que -según la asociación que agrupa a los permisionarios- es desleal y hasta reñida con las leyes.

Scalesa es, además, presidente de "Loterjet S.A.", una de las empresas del empresario Carlos "Cacho" Ferrari, que era propietario de tres casinos en Río Negro y ahora explotará en Entre Ríos el negocio de las tragamonedas durante 10 años.

A principios de 2002, Scalesa ("Lotergames" era entonces una sociedad en formación) abrió la agencia 85. En la resolución que lo habilita, Irigoyen argumentó que era necesario recuperar, mediante una nueva modalidad de venta, el 40% de la recaudación que había caído en 2001.

Le fijó como sede la ciudad de Bariloche, pero hizo "extensiva la autorización para la distribución y comercialización en todo el territorio de la provincia de Río Negro de los juegos pre-impresos comercializados por esta Lotería", se lee en la resolución.

Los denominados "juegos pre-impresos" son todos aquellos que comercializa la Lotería rionegrina y que no pasan por las máquinas llamadas "terminales de juego" (esas que se ven en las agencias y que parecen enormes calculadoras de otra época).

Los "pre-impresos" son: Comahue TV Bingo, Tele Kino, Mi Bingo, Almanaque, Monobingo, La Doce y los billetes de la Lotería La Neuquina. En cambio, a través de las "terminales de juego" se vende quiniela, Quini 6, Loto, Brinco y Loto 5, además del Pozo de la Quiniela. Este último grupo aún no fue comercializado por "Lotergames", al menos en Cipolletti.

El sistema funcionaba así:

• Las agencias son creadas por la Lotería. No pueden vender otra cosa (tienen prohibido ser kiosco, por ejemplo), deben presentar declaraciones juradas y, además, establecer una hipoteca en favor del organismo estatal.

• Las agencias pueden tener tantas subagencias como quieran, pero estas últimas deben cumplir con ciertos requisitos. Por cada "terminal de juego" deben pagar 50 pesos por mes (lo mismo que las agencias) y no pueden adquirir pre-impresos en otra parte.

La ganancia de las agencias, además de salir de lo que ellas mismas venden, surge de un porcentaje de las ventas de sus subagencias.

El año pasado, el municipio de Cipolletti detectó "la venta de bingos pre-impresos de la Lotería de Río Negro en locales no autorizados para tal fin" y la asociación que nuclea a los agencieros ("Aralyq", se llama) denunció que la empresa de Scalesa colocó este tipo de juegos de azar en sitios incompatibles.

"Lotergames" reconoce que en Cipolletti hay 45 comercios que venden los productos que distribuye, un número enorme comparado con las subagencias de los agencieros tradicionales.

Inspección General de la comuna le comunicó a "Lotergames", según se lee en un documento interno del municipio del año pasado, que en la ciudad está prohibida la venta ambulante.

Al parecer, esa sería la novedosa modalidad de venta que Scalesa prometió a la Lotería.

La paciencia de los agencieros tradicionales se colmó cuando detectaron que en sus subagencias se estaban vendiendo billetes de juegos de azar con el sello de la empresa de Scalesa (agencia 85 de Cipolletti) en el reverso.

Scalesa se defiende. El titular de Lotería autorizó a su firma

El 19 de junio pasado, el titular de Lotería, Miguel Irigoyen, les envió a los agencieros una circular en la que sostenía: "ante denuncias recibidas por la "Aralyq", se notifica que a los subagentes autorizados solamente les está permitido recibir apuestas y comercializar los juegos que administra nuestro organismo exclusivamente para la agencia oficial de la que dependen".

Cuatro días más tarde, Scalesa hizo su descargo a Irigoyen Dijo que la detección de "pre-impresos" provistos por su empresa a subagentes de otras agencias se debió a errores y desconocimientos del vendedor del producto o a la responsabilidad de los comerciantes que se intercambian los billetes para evitar el desabastecimiento.

"¿Por qué los señores agencieros se molestan con nuestra presencia si a partir de ella los niveles de venta se han incrementado notablemente, sobre todo en la venta de "pre-impresos", sumando un mercado que inexorablemente lo debemos compartir, ya que no existe la titularidad del comerciante sobre el cliente?", reflexionó Scalesa en esa nota.

De paso, el empresario denunció que los agencieros tradicionales que lo acusan de deslealtad intentan quitarle sus subagentes. Y los acusó incluso de no querer pagar los premios de los billetes distribuidos por la agencia de Lotergames.

Por último, Scalesa le pidió a Irigoyen que le permita "comercializar la totalidad de los juegos de vuestra Lotería", de lo que se desprende que "Lotergames" pretende ingresar, en Cipolletti al negocio de los juegos que se canalizan a través de las "terminales de juego". (AC)