Millonaria pérdida tuvo Río Negro con la venta de regalías eléctricas 12-7-03

Sábado 12 de julio de 2003

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Millonaria pérdida tuvo Río Negro con la venta de regalías eléctricas

A esa conclusión llegó la comisión investigadora. El negocio se hizo en 1996, con Verani en el gobierno.

La provincia de Río Negro sufrió un perjuicio de más de cinco millones de dólares con la venta anticipada de regalías hidroeléctricas, que realizó en 1996 el gobernador Pablo Verani y el ex ministro Horacio Jouliá.
Esta afirmación corresponde a la primer conclusión que anoche informó en la Legislatura la comisión investigadora de las operaciones energéticas. La misma también ratificó que en esta venta -que no cumplió con los trámites administrativos, ni aparece el expediente original- intervinieron el gobernador Verani y el ex ministro, que firmaron "contratos y actos administrativos sin intervención ni control previo de los órganos competentes".
La comisión legislativa pide la intervención de la Fiscalía de Estado -en defensa del patrimonio público- para que dictamine "acerca de la posibilidad de promover la declaración judicial de nulidad de la operación", procurando "la reparación del perjuicio" al Estado.
Además, solicita al Tribunal de Cuentas que analice "la procedencia del juicio de responsabilidad a los funcionarios involucrados".
La Fiscalía y el Tribunal de Cuentas también merecen fuertes criticas de parte de la comisión por su fallas en sus controles.
El informe final -que respaldaron diputados radicales y opositores- fue leído por el presidente de la comisión, Fernando Chironi. Al cierre de esta edición, el análisis seguía con otras tres operaciones energéticas: la renegociación del contrato con la Turbine Power, la fusión por absorción de Edersa y Sodielec, y el funcionamiento de Transcomahue SA.
El informe de regalías se extendió en 12 páginas y se obvió la mención expresa de Pablo Verani, siempre se aludió al gobernador de Río Negro. La sesión se inició pasadas las 22, con seis horas de atraso.
La demora respondió a dos razones centrales: la redacción final de las conclusiones y la deliberación del bloque radical, originada especialmente en las presiones planteadas por el gobernador Verani. En la incertidumbre interna, la determinación del titular del bloque radical, Miguel Saiz fue concluyente para que en la Legislatura se oficializara ayer el informe energético. (ver aparte)
Con un exhaustivo relato de la documentación y los testimonios existentes, la comisión centró sus principales conclusiones en los siguientes puntos:
• "La venta se pactó en 8.000.000 pesos", pero ingresaron 7.301.517,70 pesos por gastos de escribanía, consultoría y de liquidaciones impositivas que nunca fueron autorizados". Contra ese pago, la Provincia "debió entregar en el lapso de 24 meses recursos energéticos por un total de 740,32 GWH". El DPA estimó que si se hubiera percibido -en forma corriente- esas regalías se habría obtenido un ingreso neto de 15.635.835 pesos.
• La evaluación se realizó con otras operaciones de préstamo (con afectación de regalías hidroeléctricas en garantía) con bancos en fechas cercanas. Así, la comisión consideró que con una tasa de retorno habitual (16,1 %), las regalías vendidas en mayo de 1996 arrojarían un valor de 12.700.000 pesos. Por eso, concluye que "la provincia sufrió un perjuicio en esta operación que asciende a los 5.400.000" pesos, también equivalente -por entonces- a dólares.
Inmediatamente, el informe resalta que en la "operación intervinieron el gobernador de la Provincia y el Secretario de Relaciones Institucionales y ex ministro, quienes suscribieron contratos y actos administrativos sin intervención ni control previo de los órganos competentes".
• La operación "no siguió el procedimiento administrativo correspondiente, pues el procedimiento formal fue iniciado luego de consumados los actos principales. No existió dictamen legal del organismo iniciador del trámite, ni intervención de la Contaduría. La Comisión no tuvo acceso al expediente".
• Cuestionó la "falta de colaboración" del ministro de Coordinación, Gustavo Martínez, quien "no puso el menor empeño para informar" de los registros y documentación de la ex Secretaría de Asuntos Institucionales. "Una nota dirigida al señor Gobernador con el mismo fin tampoco fue contestada".
• La operación no la realizaron "los órganos competentes". "No se cumplió con la ley de contabilidad en lo que a contrataciones se refiere".
• "Los sucesivos contratos y cláusulas adicionales indican que mientras la prestación a cargo de la Energy Risk Management Ltda. se mantuvo invariable, la de la provincia de Río Negro fue tornándose más gravosa en cada uno de ellos". (AV)
Verani no pudo detener el informe

Laboriosas y complicadas reuniones permitieron que ayer en la Legislatura se escucharan las conclusiones de la comisión investigadora de las operaciones energéticas. El comienzo de esta evaluación gubernamental se remonta a principios del año pasado por iniciativa de aquel grupo autodenominado Agenda Legislativa y conformado por diputados no veranistas y del actual Interbloque.
Mucha transformación política se vivió desde entonces. Pero, igual, la bancada oficialista ayer asumió la responsabilidad institucional de permitir en el recinto una fuerte autocrítica a su gobierno. Ciertamente, lo afrontó más arrinconado que por convicción. Pero, no puso más obstáculos que los temores internos que aparecieron frente a las presiones del gobernador Verani.
Existieron dudas cuando Miguel Saiz convocó a sus legisladores. La reunión se extendió dos horas. En gran parte, la comisión adelantó las conclusiones y se analizaron las alternativas: su rápida formalización o postergación del informe.
Pocos se animaron a insinuar alguna demora, ni existía definición. Varios diputados habían recibido directos reproches de Verani. Saiz fue contundente. "Hay que leerlo hoy mismo y apretemos los dientes". El candidato reiteró esta expresión en varias ocasiones.
El gobernador siempre se mostró preocupado por la resolución de esta comisión pero -en los últimos dos días- transmitió personalmente esa sensación y también buscó influir en las conclusio-nes. También es cierto que -como pocas veces- el gobernador logró tan pocos interlocutores. Así Pega monopolizó el mayor voltaje negativo de Verani en la comisión. Aseguran que este diputado -como otros del bloque- escuchó ayer del mandatario aquella amenaza -ya totalmente devaluada- que renunciaría si prosperaba ese informe. Por cierto, lue-go, nadie de los "suyos" tuvo en cuenta e-sa "advertencia" y permitió la continui-dad del proceso de investigación. (AV)

Dilemas y muchas preocupaciones

•Dilema. Un dilema que se le planteó en algún momento a Miguel Saiz fue la concurrencia o no a la sesión. Al final, el candidato postergó algunos actos y decidió asistir. También mantuvo firmeza en la decisión para que el bloque oficialista acompañara el informe final y se concluyera con la lectura en el recinto. Un memorioso afirmó que la presencia era mucho más importante para dentro que para fuera, recordando los costos internos y posteriores que generó la ausencia del entonces gobernador electo, Pablo Verani, a la sesión que designó como senador a Horacio Massaccesi.
•"Pekerman": La presión del gobernador Pablo Verani llegó a plena comisión de investigación. Ayer, durante las últimas horas de redacción, el mandatario se comunicó -en varias oportunidades- con sus diputados veranistas. Entre la tensión y celeridad, los miembros de la comisión compartían gestos irrisorios. Con los minutos, la comunicación gubernamental se transformó en un tradicional "llamó Pekerman", ironizando aquel desconocido y poderoso personaje del programa de Marcelo Tinelli.
• Despreocupado: El mayor trabajo técnico volcado en el informe correspondió al propio presidente Chironi, como también, a los legisladores Wood y Grosvald. Los radicales Azcárate, Giménez, Pega y Medina también ocuparon muchas horas en las evaluaciones y definiciones de las conclusiones. El menos forzado fue el justicialista Sigifredo Ibañez, quien ayer apareció para solicitar los borradores para su bloque. La reacción de sus pares de comisión no fue nada amistosa. Rosso tampoco participó en la última etapa de la comisión, priorizando ayer el cierre de la lista de diputados nacionales.
•Resistencia: El radical Alfredo Pega fue centro de las descargas de Verani contra la comisión investigadora. Anoche, el legislador desestimó esas quejas y en cambio calificó "el momento como positivo y ejemplar". "El oficialismo avanzó en esta evaluación. Se hizo un trabajo serio", sostuvo. (AV)

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		La provincia de Río Negro sufrió un perjuicio de más de cinco millones de dólares con la venta anticipada de regalías hidroeléctricas, que realizó en 1996 el gobernador Pablo Verani y el ex ministro Horacio Jouliá. Esta afirmación corresponde a la primer conclusión que anoche informó en la Legislatura la comisión investigadora de las operaciones energéticas. La misma también ratificó que en esta venta -que no cumplió con los trámites administrativos, ni aparece el expediente original- intervinieron el gobernador Verani y el ex ministro, que firmaron "contratos y actos administrativos sin intervención ni control previo de los órganos competentes". La comisión legislativa pide la intervención de la Fiscalía de Estado -en defensa del patrimonio público- para que dictamine "acerca de la posibilidad de promover la declaración judicial de nulidad de la operación", procurando "la reparación del perjuicio" al Estado. Además, solicita al Tribunal de Cuentas que analice "la procedencia del juicio de responsabilidad a los funcionarios involucrados". La Fiscalía y el Tribunal de Cuentas también merecen fuertes criticas de parte de la comisión por su fallas en sus controles. El informe final -que respaldaron diputados radicales y opositores- fue leído por el presidente de la comisión, Fernando Chironi. Al cierre de esta edición, el análisis seguía con otras tres operaciones energéticas: la renegociación del contrato con la Turbine Power, la fusión por absorción de Edersa y Sodielec, y el funcionamiento de Transcomahue SA. El informe de regalías se extendió en 12 páginas y se obvió la mención expresa de Pablo Verani, siempre se aludió al gobernador de Río Negro. La sesión se inició pasadas las 22, con seis horas de atraso. La demora respondió a dos razones centrales: la redacción final de las conclusiones y la deliberación del bloque radical, originada especialmente en las presiones planteadas por el gobernador Verani. En la incertidumbre interna, la determinación del titular del bloque radical, Miguel Saiz fue concluyente para que en la Legislatura se oficializara ayer el informe energético. (ver aparte) Con un exhaustivo relato de la documentación y los testimonios existentes, la comisión centró sus principales conclusiones en los siguientes puntos: • "La venta se pactó en 8.000.000 pesos", pero ingresaron 7.301.517,70 pesos por gastos de escribanía, consultoría y de liquidaciones impositivas que nunca fueron autorizados". Contra ese pago, la Provincia "debió entregar en el lapso de 24 meses recursos energéticos por un total de 740,32 GWH". El DPA estimó que si se hubiera percibido -en forma corriente- esas regalías se habría obtenido un ingreso neto de 15.635.835 pesos. • La evaluación se realizó con otras operaciones de préstamo (con afectación de regalías hidroeléctricas en garantía) con bancos en fechas cercanas. Así, la comisión consideró que con una tasa de retorno habitual (16,1 %), las regalías vendidas en mayo de 1996 arrojarían un valor de 12.700.000 pesos. Por eso, concluye que "la provincia sufrió un perjuicio en esta operación que asciende a los 5.400.000" pesos, también equivalente -por entonces- a dólares. Inmediatamente, el informe resalta que en la "operación intervinieron el gobernador de la Provincia y el Secretario de Relaciones Institucionales y ex ministro, quienes suscribieron contratos y actos administrativos sin intervención ni control previo de los órganos competentes". • La operación "no siguió el procedimiento administrativo correspondiente, pues el procedimiento formal fue iniciado luego de consumados los actos principales. No existió dictamen legal del organismo iniciador del trámite, ni intervención de la Contaduría. La Comisión no tuvo acceso al expediente". • Cuestionó la "falta de colaboración" del ministro de Coordinación, Gustavo Martínez, quien "no puso el menor empeño para informar" de los registros y documentación de la ex Secretaría de Asuntos Institucionales. "Una nota dirigida al señor Gobernador con el mismo fin tampoco fue contestada". • La operación no la realizaron "los órganos competentes". "No se cumplió con la ley de contabilidad en lo que a contrataciones se refiere". • "Los sucesivos contratos y cláusulas adicionales indican que mientras la prestación a cargo de la Energy Risk Management Ltda. se mantuvo invariable, la de la provincia de Río Negro fue tornándose más gravosa en cada uno de ellos". (AV) Verani no pudo detener el informe Laboriosas y complicadas reuniones permitieron que ayer en la Legislatura se escucharan las conclusiones de la comisión investigadora de las operaciones energéticas. El comienzo de esta evaluación gubernamental se remonta a principios del año pasado por iniciativa de aquel grupo autodenominado Agenda Legislativa y conformado por diputados no veranistas y del actual Interbloque. Mucha transformación política se vivió desde entonces. Pero, igual, la bancada oficialista ayer asumió la responsabilidad institucional de permitir en el recinto una fuerte autocrítica a su gobierno. Ciertamente, lo afrontó más arrinconado que por convicción. Pero, no puso más obstáculos que los temores internos que aparecieron frente a las presiones del gobernador Verani. Existieron dudas cuando Miguel Saiz convocó a sus legisladores. La reunión se extendió dos horas. En gran parte, la comisión adelantó las conclusiones y se analizaron las alternativas: su rápida formalización o postergación del informe. Pocos se animaron a insinuar alguna demora, ni existía definición. Varios diputados habían recibido directos reproches de Verani. Saiz fue contundente. "Hay que leerlo hoy mismo y apretemos los dientes". El candidato reiteró esta expresión en varias ocasiones. El gobernador siempre se mostró preocupado por la resolución de esta comisión pero -en los últimos dos días- transmitió personalmente esa sensación y también buscó influir en las conclusio-nes. También es cierto que -como pocas veces- el gobernador logró tan pocos interlocutores. Así Pega monopolizó el mayor voltaje negativo de Verani en la comisión. Aseguran que este diputado -como otros del bloque- escuchó ayer del mandatario aquella amenaza -ya totalmente devaluada- que renunciaría si prosperaba ese informe. Por cierto, lue-go, nadie de los "suyos" tuvo en cuenta e-sa "advertencia" y permitió la continui-dad del proceso de investigación. (AV) Dilemas y muchas preocupaciones •Dilema. Un dilema que se le planteó en algún momento a Miguel Saiz fue la concurrencia o no a la sesión. Al final, el candidato postergó algunos actos y decidió asistir. También mantuvo firmeza en la decisión para que el bloque oficialista acompañara el informe final y se concluyera con la lectura en el recinto. Un memorioso afirmó que la presencia era mucho más importante para dentro que para fuera, recordando los costos internos y posteriores que generó la ausencia del entonces gobernador electo, Pablo Verani, a la sesión que designó como senador a Horacio Massaccesi. •"Pekerman": La presión del gobernador Pablo Verani llegó a plena comisión de investigación. Ayer, durante las últimas horas de redacción, el mandatario se comunicó -en varias oportunidades- con sus diputados veranistas. Entre la tensión y celeridad, los miembros de la comisión compartían gestos irrisorios. Con los minutos, la comunicación gubernamental se transformó en un tradicional "llamó Pekerman", ironizando aquel desconocido y poderoso personaje del programa de Marcelo Tinelli. • Despreocupado: El mayor trabajo técnico volcado en el informe correspondió al propio presidente Chironi, como también, a los legisladores Wood y Grosvald. Los radicales Azcárate, Giménez, Pega y Medina también ocuparon muchas horas en las evaluaciones y definiciones de las conclusiones. El menos forzado fue el justicialista Sigifredo Ibañez, quien ayer apareció para solicitar los borradores para su bloque. La reacción de sus pares de comisión no fue nada amistosa. Rosso tampoco participó en la última etapa de la comisión, priorizando ayer el cierre de la lista de diputados nacionales. •Resistencia: El radical Alfredo Pega fue centro de las descargas de Verani contra la comisión investigadora. Anoche, el legislador desestimó esas quejas y en cambio calificó "el momento como positivo y ejemplar". "El oficialismo avanzó en esta evaluación. Se hizo un trabajo serio", sostuvo. (AV)


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