Querían impedir el remate de una chacra, pero ya había sido vendida

VILLA REGINA (AVR).- Indignación e impotencia era el sentimiento generalizado de trabajadores rurales, del empaque y productores que querían impedir el remate de una chacra, pero no pudieron hacerlo porque la misma ya había sido subastada.

El remate comprendía un sector de 45 hectáreas de la firma Explotaciones Rurales Inacayal, perteneciente a la empresa Santos Genchi. El predio fue comprado por el valor de la base, que había sido fijado en 125 mil dólares.

Por su lado Hugo Genchi, uno de los propietarios de la empresa, señaló que pedirán la anulación de la subasta e incluso no descartó la posibilidad de solicitar sanciones para el martillero, al considerar que la venta no se hizo en forma pública y fuera de los horarios establecidos.

No obstante el martillero Horacio Prosetto, explicó que el remate se realizó en tiempo y forma, al tiempo que agregó que existía una orden del juzgado interviniente en la causa para impedir el ingreso de toda persona que tuviera intenciones de alterar el desarrollo del remate.

"Se inició el acto de acuerdo a los horarios previstos, para entrar sólo debían presentar el documento, participaron tres oferentes y fue subastado en el valor establecido en la base que era de 125 mil dólares", precisó el martillero.

Desde las diez de la mañana un grupo de trabajadores del galpón de empaque de la empresa Santos Genchi y peones rurales de Explotaciones Rurales Inacayal, permanecían en las puertas del estudio donde se llevó a cabo la subasta, ya que la idea era impedir que se vendiera dicha porción.

"Nuestra preocupación es porque en ese sector hay 30 viviendas donde viven familias que trabajan en ese lugar, y que ahora no saben qué es lo que va a pasar con ellos. Además este remate implica que se pierde una parte muy valiosa de la chacra, que es el sustento para el trabajo del galpón de empaque", señaló Oscar Ortega, secretario general del gremio de los trabajadores del empaque.

Si bien este año los trabajadores de Santos Genchi, tanto del galpón como de la chacra, realizaron distintas medidas de fuerza por la deuda salarial que mantiene la empresa, ayer expresaron su voluntad "de colaborar para que no se venda, porque estamos defendiendo la continuidad de la fuente laboral".

Por otra parte un grupo de productores que también se movilizó para intentar detener el remate, consideró que la forma en que se llevó a cabo la subasta fue irregular, ya que se hizo a puertas cerradas y con presencia de policías para custodiar el lugar.

Hugo Genchi, uno de los propietarios de la firma, por su parte, adelantó que pedirán la nulidad del remate al considerar que el mismo se hizo en forma irregular. "Hay personas que podrían haber participado, hasta yo mismo podría haber ingresado, sin embargo se hizo a puertas cerradas, y por lo que dijeron ya se remató" apuntó.