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"De extrema gravedad"

SIERRA GRANDE (Especial).- Hoy se cumplen dos semanas de paralización de las clases en la mayoría de las escuelas de esta localidad. Ayer el gremio docente Unter brindó su respaldo y asesoramiento a un grupo de padres que comenzaron con los reclamos por la situación edilicia de las escuelas y ahora acudirán al Superior Tribunal de Justicia "Lo que sucede aquí es de extrema gravedad", afirmó Aurelio Vázquez, titular del gremio docente al término de una reunión que mantuvo por la tarde con diez padres de distintas escuelas.

Agregó que esta situación no es nueva en la provincia y que la Unter insistirá ante las autoridades del Consejo Provincial de Educación por esta particular realidad.

Además acercó a los padres que el viernes acudieron a la justicia un formato de un mandamus que el jueves elevarán al Superior Tribunal de Justicia.

La situación de los docentes

Otra de las presentaciones que Vázquez anticipó a este medio está relacionada directamente con las condiciones laborales por las que atraviesan los docentes Vázquez, acompañado por la titular de la seccional local, Marta Bochimuzzi, también se reunió con los docentes que cumplen con sus horarios en la única escuela primaria que tiene gas Por estas horas una de las mayores preocupaciones es que desde el gremio sospechan que las clases no comenzarán hasta después del receso invernal, porque se especula que muchas reparaciones pendientes se harán en las vacaciones.

Una pequeña radiografía

La que sigue es una radiografía de cómo están algunos de los edificios educativos:

• Escuela primaria 251 (430 alumnos): Fue el primer establecimiento donde Camuzzi retiró los medidores hace doce días, el motivo: deficiencias en los sistemas de ventilación que provocaron que un niño vaya a parar al hospital por intoxicación con monóxido de carbono Cuando esto ocurrió Camuzzi inspeccionó el edifico, no encontró pérdidas de gas pero sí verificó muchas falencias, retiró los medidores hasta que se regularice la situación y emitió a la directora, Rosana Albornoz, un informe donde con premura la escuela debía ajustarse a las disposiciones de la empresa • Escuela primaria 81 (164 alumnos): En este establecimiento ocurrieron tres casos de intoxicación e inmediatamente personal de Camuzzi realizó la inspección pertinente y decidieron retirar los medidores como medida de prevención y las clases fueron paralizadas hasta que se reparen todos los problemas existentes • Escuela primaria N 62 (280 alumnos). En esta escuela no hubo que lamentar situaciones de niños intoxicados. Pero en virtud de los casos mencionados y ante el desconcierto la directora, Mónica de Evers, solicitó a Camuzzi una inspección de los calefactores e instalaciones, "por prevención" expresó oportunamente la docente La empresa proveedora del servicio de gas inspeccionó el establecimiento y constató que los desperfectos no distaban demasiado de los otros edificios escolares inspeccionados. Por ello inmediatamente se retiraron los medidores hasta tanto se cumpla con las normas de seguridad exigidas.

Dos escuelas sin suspensión

• Escuela Primaria N 60: En este caso las clases no fueron suspendidas, pero Camuzzi clausuró algunas instalaciones y artefactos que no habían sido declarados en planimetría, lo que dejó a la escuela sin la cocina y causó que el refrigerio para los niños lo tuvieron que preparar en la escuela de policía.

• CEM 67: Es la única escuela secundaria que funciona. Aquí Camuzzi también clausuró el uso de algunos artefactos, como mecheros y una cocina que habían fabricado en el establecimiento. De todas formas éste es el edificio más nuevo de los inspeccionados. Entre las obras que deben hacer está la colocación de rejillas de ventilación.

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