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NEUQUEN (AN).- El abogado Osvaldo Ferreyra, como hombre de confianza del gobernador Jorge Sobisch, desempeñó cargos partidarios, electivos y en el gabinete provincial desde que la línea blanca llegó al gobierno por primera vez en 1991. Este pariente del actual mandatario fue asesor general de la gobernación en los dos primeros años de aquella gestión.

A los dos años, Sobisch dio el primer golpe de timón en su gabinete, que produjo una reforma en la planta política y motivó el primer éxodo de dirigentes de la primera hora -entre ellos el ministro de Hacienda, Oscar Salazar, que ahora milita en el socialismo y el maestro Isidro Belver, que tuvo que dejar la cartera educativa-. En ese cuasi enroque, Ferreyra pasó a comandar el Instituto de Seguridad Social y durante su gestión la entidad adquirió la hostería Ruca Malén por más de 700 mil dólares. El negocio se hizo en Buenos Aires y sobre la base de documentación cuestionada. Eso le valió a Ferreyra un proceso judicial por el que estuvo detenido 24 horas y fue finalmente absuelto.

La confianza de Sobisch en Ferreyra es tal que a finales de 2002 lo impulsó como vicepresidente primero de la Legislatura, en reemplazo de Oscar Gutiérrez, y sería el tercero en la sucesión institucional. Pese a que el escándalo de las ternas ya había estallado, el gobernador lo mantuvo. A tal punto que desde finales de 2001 operó directamente sobre los vocales del TSJ para que, quienes estaban en condiciones de jubilarse, lo hicieran.

Cuando Sobisch perdió la interna del MPN en 1995 frente a Felipe Sapag, decidió que Osvaldo Ferreyra fuera el apoderado de su línea. Quedó como tal hasta la elección interna que el 5 de enero pasado dio el triunfo a Federico Brollo cuando se trató de dirimir la candidatura partidaria a intendente de Neuquén capital.

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