Bajan a la mitad la tasa del cementerio

NEUQUEN (AN).- La municipalidad neuquina rebajará a la mitad la tasa de introducción al cementerio y aún así continuará siendo la más cara del país. Este descuento responde al antiguo reclamo de CALF y constituye el primer paso para ceder a la Cooperativa el mantenimiento de la necrópolis de Progreso.

El derecho a introducción a nicho cuesta 512 pesos, un costo que asume CALF por sus asociados y que al año insume alrededor de 600.000 pesos.

La nueva tarifa ascenderá a 256 pesos, seis pesos más que la que cobra la Recoleta, el cementerio de más renombre del país.

La novedad la dio a conocer ayer el concejal Carlos Vidal (UCR), quien descontó su aprobación en la sesión legislativa del próximo jueves, junto con el proyecto de presupuesto municipal del período 2003.

A estos fines, Vidal da por asegurado el acompañamiento del Movimiento Popular Neuquino con la firma del despacho. El ARI ya advirtió su oposición.

Para el frentista David Lugones, titular de la comisión de Servicios Públicos, la adecuación de la tarifa "remedia un despropósito" y "es un primer paso" hacia la total normalización, puesto que "es dinero que pagan todos los vecinos a través de la cuota social". "Lo que se viene cobrando es un total despropósito, sin relación con alguna tasa de cementerio del país", subrayó Lugones.

CALF solicitó formalmente, a fines de 2002, una fuerte reducción de la tasa al cementerio central; la reconsideración de lo pagado de más en los dos últimos años; y tomar a su cargo el cementerio de Progreso, que se encuentra en estado de abandono y transmite una imagen lastimosa a los deudos y a los visitantes.

Vidal aclaró que la reducción de la tasa rige "para adelante, no para atrás", desechando de este modo el reconocimiento de los importes sobredimensionados pagados por la cooperativa. Acerca de trasladar el mantenimiento del cementerio a CALF, según el edil, "va a formar parte de la renegociación de la concesión" en cuanto la Legislatura emparente por ley a las cooperativas de servicios públicos con las empresas que prestan el servicio eléctrico, en el sentido de que los contratos puedan ser renovados sin licitación mediante.

Con todo, apreció, "la rebaja de la tasa es la primera medida" de las negociaciones. CALF amenazó con construir un nuevo cementerio si el municipio no adecuaba la tarifa y le cede el mantenimiento de la necrópolis de Progreso.