Partidarios de ex dictador dejan la capital de Guatemala

GUATEMALA (AFP/Reuters).- La capital de Guatemala regresaba a la normalidad lentamente ayer, luego que el ex dictador Efraín Ríos Montt ordenara a las turbas de seguidores encapuchados que levantaran las protestas para exigir la inscripción de su líder como candidato presidencial, que dejaron tres muertos.

Los disturbios obligaron a la embajada de Estados Unidos a cerrar sus puertas al público. Restos de neumáticos incinerados, basura y hojas con propaganda oficial quedaron dispersas en las plazas de la Corte Constitucional, la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Electoral, que fueron los centros de las manifestaciones.

"El general nos dijo por teléfono celular que agradece todo nuestro apoyo, nos indicó que somos un pueblo pobre pero respetuoso de la ley, y nos dijo que ahora mismo nos vamos de regreso a nuestras comunidades en paz", dijo Carlos Estrada, uno de los líderes de las protestas. "Ahora mismo vamos a comenzar a salir de aquí, para regresar a nuestros pueblos", agregó Estrada La Suprema Corte de Justicia suspendió esta semana la candidatura presidencial de Ríos Montt en las elecciones del 9 de noviembre, después de que dos partidos políticos cuestionaran una reciente resolución de la Corte Constitucional que autorizaba al ex dictador a participar en la contienda. La decisión se sostiene en que la Constitución de Guatemala prohíbe a los ex dictadores presentarse como candidatos presidenciales.

El magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC) Rodolfo Rorhmoser, dijo ayer que debido a las manifestaciones violentas registradas desde el jueves, el pleno de esa Sala no ha podido reunirse para conocer un recurso del fundador y cabecilla del FRG. "Esto significa que está en vigor el amparo provisional (emitido el pasado domingo) por la Corte Suprema de no inscribir al general" como candidato presidencial para los comicios generales del próximo 9 de noviembre, agregó el magistrado Rorhmoser, quien dijo haber sido amenazado de muerte y estar bajo protección de la procuraduría de los Derechos Humanos, consideró que podrían "reunirse e cualquier momento" para conocer la acción pendiente del ex dictador, que gobernó de facto entre 1982 y 1983 Durante las violentas protestas del jueves, turbas de hombres encapuchados atacaron reiteradamente a los periodistas, uno de los cuales, el reportero de televisión Héctor Ramírez, murió de un paro cardiaco Los manifestantes rompieron algunos vitrales y mantuvieron sitiados a varios centenares de empleados, en el interior de las torres de oficinas, de 12 pisos. Ríos Montt aseguró la noche del jueves que su partido no había organizado las manifestaciones.