Brasil se prepara para estimular el desarrollo

Objetan decisión de Lula

BRASILIA- El acuerdo alcanzado por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva sobre la reforma del sistema de pensiones, ha empezado a ser atacado por varios sectores, entre ellos los principales sindicatos y los aliados de la base gubernamental.

La Central Unica de Trabajadores, brazo sindical del Partido de los Trabajadores de Lula, ya advirtió que si no cambia el proyecto de reforma se adherirá a la huelga que la mitad de los funcionarios federales observan desde hace diez días y empezará a organizar protestas.

"Vamos a seguir presionando a los líderes de los partidos y al gobierno. La huelga se mantiene y si no hay perspectiva de diálogo y negociación es posible el fortalecimiento de la huelga", advirtió Luiz Marinho, presidente de la CUT, que congrega a buena parte de los funcionarios públicos.

Marinho iba a exigirle a Lula que se retire del proyecto acordado el jueves la reducción del 5% anual para aquellos funcionarios que ganen menos de 2.400 reales (unos 839 dólares) que se jubilen antes de cumplir la edad; se suma a esta cantidad el techo para recibir todas las pensiones -el nuevo proyecto lo ha rebajado a 1.058 (370 dólares)- y el fin del gravamen del 11% a los pensionistas.

La Fuerza Sindical también ha criticado el informe del relator de la reforma en la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, José Pimentel, del PT. "¿Quién va a pagar la cuenta?", se pregunta el secretario general, Joao Carlos Conçalves, para quien este acuerdo "nos lleva a pensar que la justicia social es esa que obliga a la mayoría de los brasileños a pagar por los privilegios de una pequeña minoría". (AFP)

BRASILIA- El presidente del Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, se dispone a soltar las amarras de la economía y poner en marcha un ambicioso programa de desarrollo con inversiones, con prioridad en obras de infraestructura, equivalentes a 140.000 millones de dólares en cuatro años, informó ayer el matutino carioca "O Globo" El ministro de Hacienda, Antonio Palocci, informó que no habrá nuevos recursos y que el plan se llevará a cabo con fondos presupuestarios que habían permanecido retenidos en cumplimiento de las metas del Fondo Monetario Internacional, pero que ahora pueden ser liberados debido a la holgura obtenida en las cuentas públicas en el primer semestre.

Palocci admitió que habrá también recursos a fondo perdido provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo. El gobierno brasileño buscará estimular el consumo, reducir las tasas de interés y aumentar las inversiones productivas, informó el ministro de Hacienda. "Debemos reducir el 'spread' bancario, facilitar el acceso al crédito de empresas y personas a fin de reanudar el desarrollo económico", explicó. Observó que "es preciso tener conciencia de que el país salió de una crisis fiscal muy grave y que otros países que pasaron por el mismo problema sufrieron caídas del producto bruto interno de entre el diez y el 20 por ciento". (DPA)