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La muerte de un científico desata una crisis en el gobierno británico

Un "thriller" en medio de la pelea con la BBC por Irak

La muerte del científico británico ocurre en medio de una fuerte batalla mediática entre el gobierno británico y la principal emisora del país, la BBC, con acusaciones cruzadas y amenazas de acciones legales incluidas La semana anterior, el Ministerio británico de Defensa señaló al científico David Kelly como la fuente de un crítico informe de la BBC que acusó a Blair de incluir en los documentos sobre Irak la afirmación de que Saddam Hussein podía desplegar armas de destrucción masiva "en 45 minutos" Citando a una fuente anónima de la inteligencia británica, la emisora pública reportó el 29 de mayo que el párrafo fue introducido en los informes por la presión del director de comunicaciones de Blair, Alastair Campbell.

Este informe, publicado en septiembre pasado, fue uno de los pilares de la acusación de Londres contra Saddam. La fuente de la BBC aseguró que el dato de los 45 minutos no había sido confirmado, y que en condiciones normales no habría pasado a integrar un documento final por poco confiable. El corresponsal, Andrew Gilligan, dijo que una fuente de inteligencia de alto nivel le contó que el gobierno había alterado la información para hacerla "más sexy" En su comparecencia ante el Parlamento, Kelly admitió haberse reunido con Gilligan, pero indicó que no creía ser la fuente del reporte de la BBC, cuyas más graves afirmaciones, aseguró, no habían salido de su boca El martes, el microbiólogo se mostró visiblemente incómodo mientras hablaba, y su voz era tan baja que debieron apagarse los equipos de aire acondicionado para que los legisladores pudieran escucharlo. Un miembro del comité dijo que Kelly había sido "maltratado" y otro dijo que estaba impactado por el "giro siniestro" de la pesquisa. El legislador conservador John Stanley consideró que el gobierno "arrojó al honorable doctor Kelly a los leones" para distraer a la opinión pública de su responsabilidad en el caso.

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