Viernes 18 de julio de 2003

El gobierno de Lula presentó con cambios su reforma jubilatoria

BRASILIA (Reuters) - El gobierno de Brasil avaló ayer cambios a su proyecto de reforma del sistema público de pensiones, que mantendrán polémicos beneficios, tras la presión de trabajadores estatales en huelga, aliados políticos y jueces Los cambios tuvieron el apoyo de los poderosos gobernadores estatales y aliados al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luz Inácio Lula da Silva, pero dejaron con dudas a jueces y descontentos a algunos sindicatos Las modificaciones dejarán sin tocar jubilaciones con montos iguales a los salarios de los empleados en actividad y otros polémicos beneficios. Según el cálculo del gobierno, los cambios implican una pérdida de ahorro de apenas 1.700 millones de reales (592 millones de dólares) en 20 años, en un proyecto que busca un ahorro en ese lapso de unos 18.000 millones de dólares Tras febriles reuniones en la residencia presidencial y en el Congreso, el legislador del PT José Pimentel presentó en la Camara de Diputados el nuevo proyecto, que propone mantener la llamada "jubilación integral" y, limitadamente, la "paridad salarial", cuya eliminación contemplaba la propuesta original En la práctica, esa extensión garantizaría a los actuales empleados estatales recibir una jubilación igual a la de su último salario y beneficiarse -aunque parcialmente, ya retirados con los aumentos otorgados a los trabajadores activos. Pimentel dijo que esos beneficios serán pagados con restricciones Los empleados públicos retirados podrán recibir "una jubilación integral" con una edad mínima de 60 años para los hombres, con 35 años de aportes, 20 años en el servicio público y 10 en la carrera. Para las mujeres se exigirá una edad mínima de 55 años, 30 de contribución, 20 e servicio público y 10 años en la carrera El texto mantuvo la propuesta original del gobierno de poner un límite a las pensiones de los futuros jubilados de 2.400 reales por mes (845 dólares), a pesar de que algunos sindicatos estaban presionando para aumentar esa suma Los cambios, además del aval del Ministerio de la Seguridad Social, Ricardo Berzoini, fueron apoyados por los gobernadores estatales, que se vieron beneficiados por la fijación de topes para otorgar "paridad" a las pensiones de hasta 1.058 reales, mayoritarias en los estados Eso significa que los reajustes a los jubilados que ganen más de ese valor sólo serán parciales y no iguales a los aumentos de los trabajadores en activo El ministro de Hacienda, Antonio Palocci, dijo por su parte que los cambios no hieren el corazón de la propuesta del gobierno ni amenaza la sustentabilidad fiscal del sistema.

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