Martes 15 de julio de 2003 | ||
Zaffaroni cosechó un rechazo y el apoyo de docentes La postulación del penalista Eugenio Zaffaroni a la Corte Suprema de Justicia fue objeto ayer de una impugnación por parte de una asociación antidrogas en tanto recibió el apoyo de más de cien docentes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires La impugnación a la candidatura de Zaffaroni en reemplazo del renunciado titular de la Corte Julio Nazareno fue presentada hoy en el Ministerio de Justicia por la "Asociación Antidroga de la República Argentina", informaron fuentes judiciales. El titular de la asociación, Claudio Izaguirre, adjuntó una encuesta a 300 porteños: según sus resultados el 45 por ciento "dijo no a Zaffaroni", se explicó en el escrito dirigido al ministro de Justicia Gustavo Béliz. "Los objetivos del abogado son dejar libres a los delincuentes, liberalizar las drogas y desestabilizar las instituciones", sostuvo la impugnación Zaffaroni respondió ayer a las primeras objeciones contra su postulación y las atribuyó a parte de "una estrategia" destinada a desequilibrarlo Sobre quienes lo critican por considerarlo garantista, aseguró que "todo esto es parte de una táctica y una estrategia destinada a desequilibrarme, nada más". "Lo que ocurre -explicó en radio La Red en referencia a las críticas-, es que se está inaugurando un método de designación con características a las que no estamos acostumbrados, un método sano y transparente, que es una prueba interesante para uno mismo de no perder el equilibrio" El decreto 222 sobre el nuevo procedimiento para nombrar a nuevos los magistrados de la Corte Suprema, indica que tras la tercer publicación en el Boletín Oficial del nombre y antecedentes curriculares de quienes estén en consideración para la cobertura de la vacancia, en este caso sólo Zaffaroni, ciudadanos y entidades tienen 15 días hábiles para presentar en forma documentada ante el Ministerio de Justicia las objeciones que pudieran tener respecto del nombramiento a producir Los críticos de Zaffaroni le cuestionan haber jurado por los estatutos del proceso militar de 1976, hecho que fue confirmado por el jurista y a la vez minimizado por considerar que "esto ocurrió, como nos ocurrió a todos los jueces que fuimos jueces antes y después de la dictadura" "No nos olvidemos que esta puede ser una imputación de carácter generacional", advirtió. En este marco fundamentó que "le tocó a uno nacer, crecer y vivir en un momento institucional en el cual se alternaban continuamente gobiernos democráticos y gobiernos de facto". (Télam)
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