El MUP dice que le copian ideas y discurso

No va a las urnas, pero sostiene que el vecinalismo ya es una realidad.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Movimiento de Unidad y Participación no competirá en las próximas elecciones municipales pero asegura que sus ideas estarán representadas "porque muchos de los actuales candidatos" asumieron como propio "el discurso vecinalista".

Varios dirigentes del MUP ya habían adelantado la idea de no presentar lista propia tras comprobar que el intendente Alberto Icare (surgido del propio partido vecinal) convocaba a comicios municipales en la misma fecha que la provincia.

Ahora agregaron otra razón al fustigar a todos los partidos políticos por no llevar a cabo la reforma de la Carta Orgánica, cuya necesidad declaró fue votada por unanimidad en el Concejo hace menos de un año. Incluso el mismo Icare la había impulsado alegando que era tema prioritario en la plataforma del MUP.

El partido que fundó hace nueve años Leonardo De Ferrariis cuando era presidente de la CEB desiste por primera vez de participar de una elección, a pesar de que nunca le fue mal.

En 1995 hizo su debut en las urnas alcanzando un meritorio tercer lugar con el 18 por ciento de los votos. De Ferrariis no pudo ser intendente, pero entraron dos concejales.

En 1999 ganó en Alianza con la UCR y acompañó durante los primeros meses la gestión del intendente Atilio Feudal, con quien luego rompió en términos poco amables.

Con la renuncia de Feudal hubo un nuevo llamado a elecciones en mayo de 2002 y el MUP volvió a presentarse solo, impulsando la candidatura de Icare, quien logró un triunfo de amplia resonancia nacional.

Poco después la presidenta del Concejo, Graciela Di Biase, rompió con el MUP y aceptó acompañar a Julio Arriaga en la fórmula del Frente Grande para la provincia. También por esos días el actual intendente trabó estrecho vínculo con el gobernador de la provincia Pablo Verani y terminó asumiendo que pelearía la reelección desde la boleta radical.

El MUP no asimiló el impacto y pese a haber ganado en las últimas elecciones decidió no participar del siguiente llamado a las urnas. Un caso del que difícilmente se puedan encontrar antecedentes.

La nota firmada por su presidenta Silvia Escudero y el vice Juan Carlos Alvarez lamenta que los barilochenses queden "entrampados" al tener que debatir su futuro como ciudad en el marco de "las urgencias políticas del radicalismo", que se juega a todo nada para conservar el gobierno en la provincia.

"Para algunos el MUP desapareció o está extinguido -suponen con obviedad-, pero quienes piensan así son los que opinan que la vida democrática de un pueblo empieza y termina en un proceso electora. Para nosotros instalar ideas y posiciones también es el rol de un partido político, por eso seguiremos insistiendo con la reforma política y la planificación estratégica como base de trabajo, que contemple el reposicionamiento geopolítico de Bariloche para corregir las asimetrías históricas con el resto de la provincia", señalan Escudero y Alvarez en la nota mencionada.

Para el adicalismo rionegrino, la Alianza lograda vertebrada con el MUP funge a modo de tabla de salvación tras la fuerte debacle que sufrió el partido luego de la desastrosa gestión muncipal de uno de sus más importantes dirigentes: Atilio Feudal, quien arenunció a la comuna en abril del 2002, a un año y medio de asumir.