En la cocina

Idevi por Tarija

Entré al quincho y el gordo Boedo me encaró sin mediaciones...

-Eduardito...! ¿Es cierto que casi te meten en el portland en Viedma...?

-Me pegó en el poste...!

-¿Qué pasó...? Se mamaron con la vieja y gloriosa guardia y salieron a patear tachos de basura y tocar timbres...! ¿O es cierto lo que se comenta? -preguntó Ludovico.

-¿Y qué se comenta? -pregunté.

-Que plantaste una bandera de Bolivia en pleno Idevi, cayó un patrullero y...

-Sí, es cierto...! Y me hubiese gustado ir a la sórdida por esa causa...! Sí, sí... es cierto...! Hubiera ido en cana por defender a los únicos que laburan de sol a sol en el Idevi: los bolivianos...! Verdura, gallinas, patos, cerdos... lombrices... caballitos de mar...

-Pará, pará... los caballitos de mar están en el mar... en el Idevi no hay mar...!

-Bueno... no sé... caballitos de tierra entonces...! Lo que importa es que los bolivianos trabajan duro y duro...! Producen de todo...! Los ves... doblados sobre la tierra!... Pala y pala...! Un ejemplo...! El resto... los carapálidas nuestros... los mentados criollos y los descendientes de la inmigración: un desastre...! Linyeras totales...! Ven una pala y se infartan! -comenté.

-No es tan así...! Yo tengo un primo que tiene una chacra en Idevi que produce a escala importante, y una vez al año me manda un zapallo anquito...! Creo que ese zapallo es algo así como el 28% de su producción en el rubro...! No todos son vagos en el Idevi! -dijo el gordo Boedo.

-Sí, sí... está bien: no todos son vagonetas...! Mis excusas para los que se sientan aludidos...! Pero yo también leí "Lecciones preliminares de filosofía de la historia"... Hegel... Y sé que lo particular nunca invalida lo general... Pero no jodamos más: hace 30 años que en Idevi, donde no hay un páramo, hay un más o menos! -respondí.

-¿Pero cómo fue que casi te encanan...?

-Fue el domingo... entré en la zona del Idevi, frené... me bajé con una bandera de Bolivia que había confeccionado en Roca... la até en un alambrado y puse un cartel a su lado... Cayó la taquería y casi me llevan...

-¿Un cartel...? ¿Qué decía?

-"Cambio Idevi por Tarija".

-¿Tarija...? ¿Y por qué Tarija?

-Porque es hermosa... un sol... Todo el sol...! Sol de soles...! Una belleza... algo árida... A los bolivianos no les sirve, pero sí les sirve el Idevi... Y como en 1828 o por ahí hubo un plebiscito para determinar si los tarijenos querían integrarse a la Argentina...! Bueno, en una de ésas ahora entran en el negocio -respondí.

-¿Y qué haríamos los rionegrinos con Tarija? -preguntó Ludovico.

-Hay proyectos... Si pierde el radicalismo, mandar a Tarija a todos los radicales.

-¿Para qué?

-Para que después de creerse que son "El Sol", sientan la noche gélida de Tarija... Y si pierden los peronistas, también a Tarija...

-¿Para qué?

-Para que el sol exterminador que tiene Tarija termine de chamuscarlos...! Joder...!

-Pero no pierde sólo un partido...! Gana uno y pierden varios! ¿Qué pasa con Arriaga en Tarija si pierden la elección? -dijo el gordo.

-Y... lo del flaco será duro! -respondí.

-¿Por?...

-Porque cuando vea el sol de Tarija se dará cuenta de que para llegar a ser sol... bueno, le falta mucho! -respondí.

-¿Y a Rosso, qué le pasa en Tarija?

-Es el que mejor la pasa en Tarija!

-Porque antes de llegar lo manda al diputado Mena, hombre suyo y que tiene un desarmadero de autos, y le dice: "Carlitos, desarmame el sol y metelo en el mercado"... Y Mena -cual predilecto de la causa- te lo desarma y te vende los pedazos de sol como estufas individuales... Todo con boleta y papeles en claro, eso sí! -comenté y abrimos un tinto...

Eduardo Gilimón