El FMI reclama un duro ajuste fiscal antes de firmar

Una misión que ayer llegó al país en forma adelantada exigió que Argentina alcance un superávit fiscal para pagar intereses y servicios de la deuda que tiene que cancelar hasta el 2006.

BUENOS AIRES (DyN).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) planteó al gobierno argentino la necesidad de alcanzar un severo ajuste fiscal como condición para poder firmar un nuevo acuerdo de mediano plazo con la Argentina. El jefe del caso argentino, John Thornton, desembarcó ayer en Buenos Aires a menos de 24 horas de que el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, tensara las relaciones al acusar a una sector del organismo de estar boicoteando la relación con la Argentina.

Thornton y Nielsen se reunieron esta tarde en el Palacio de Hacienda, encuentro del que también participaron el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla y el secretario de Coordinación, Leonardo Madcur Durante ese cónclave, los técnicos del FMI plantearon la necesidad de alcanzar un superávit fiscal que sea consistente con las reales estimaciones del pago de servicios e intereses que la Argentina tiene que cancelar hasta septiembre de 2006. Ese superávit se alcanzaría con un ajuste de gastos y en especial en las transferencias a las provincias mediante una modificación del sistema de coparticipación de impuestos.

Si no se ajustan los gastos, de acuerdo con el FMI, el gobierno debería modificar la estructura impositiva ampliando la base imponible y suprimiendo exenciones El FMI pretende elevar el superávit fiscal primario del 2,5 por ciento del PBI, pautado en el acuerdo actual, a un rango entre 4,5 y 5 por ciento del PBI.

En otro orden y en réplica a las versiones que ocasionaron la reacción de Nielsen, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, ratificó ayer que los BODEN (los bonos que se le entregaron a los ahorristas a cambio del dinero que se incautó en los bancos) quedarán al margen de cualquier reestructuración de deuda pública argentina. "Los BONOS están absolutamente al margen de cualquier renegociación. Esos bonos están siendo pagados puntualmente", sostuvo el jefe de Hacienda durante una conferencia de prensa en la que anunció la creación de una comisión para analizar la renegociación de los contratos de empresas de servicios públicos.

Agregó que "ayer (por el miércoles) hubo alguna acción interesada, pero esa posibilidad está absolutamente descartada. La reestructuración de la deuda es la deuda emitida hasta el 31 de diciembre de 2001" Lavagna, junto a su par, Juli De Vido, anunciaron la creación de una comisión que se encargará de la renegociación de los contratos de servicios públicos, y por ende el ajuste tarifario, uno de los puntos centrales de la discusión con el FMI. (Ver recuadro)

Tal es la presión del FMI por imponer un aumento en las tarifas que en su informe al Senado nacional el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, dijo que la inflación de 2003 podría fluctuar entre el 5 y el 15 por ciento, reservándose un margen de 10 puntos para el caso de que se apruebe el incremento La misión del FMI fue adelantada en cuatro días -se preveía que viniera el lunes- parar intensificar las negociaciones, sobre todo en lo que hace a las metas fiscales y monetarias.

Durante la visita del director gerente del FMI, Horst Köhler, se anunció que la Argentina y el FMI negociarían sobre la base de un acuerdo de al menos 3 años de duración Tanto Köhler como Lavagna afirmaron que hasta el 31 de agosto había margen suficiente como para cerrar el trato, pero una vez más los hechos se encargaron de desmentir los anuncios públicos y dejan al descubierto que las discusiones son mucho más duras En caso de que no se llegue a un nuevo acuerdo que aplace por más tiempo esos vencimientos, la Argentina le deberá pagar al FMI la primer semana de setiembre unos 3.300 millones de dólares.

Thornton arribó al país luego de que Nielsen acusara a sectores del FMI de intentar que naufrague el acuerdo con el organismo.