Identificaron a un desaparecido enterrado en un cementerio de Córdoba

Un equipo de forenses definió que el joven era Mario Osatinsky, asesinado en 1976.

El joven desaparecido en 1976 estaba en una de las tantas tumbas con NN en el cementerio de Córdoba.

CORDOBA (DyN) - Luego de siete meses de tareas, los integrantes del Equipo Argentino de Antropoligía Forense lograron identificar como Mario Osatinsky, de 18 años, a uno de los cadáveres de desaparecidos, enterrados irregularmente en el Cementerio San Vicente de Córdoba, durante la última dictadura Se trata de los primeros restos identificados, de entre los muchos hallados en esa necrópolis, confirmó en un fallo la jueza federal número 3 de la ciudad de Córdoba, Cristina Garzón de Lascano Ayer a la mañana arribó a la provincia Sara Solarz de Osatinsky, la madre del joven hallado, que actualmente vive en Suiza y aún aguarda que se establezca el paradero de otro de sus hijos, también desaparecido durante la dictadura En su resolución, la jueza federal explicó que se pudo establecer que, a partir de abril de 1976, se realizaron en el Cementerio San Vicente diversas inhumaciones de carácter irregular. En este fallo, que pertenece a la causa "Averiguación de enterramientos clandestinos", la jueza explicó que Mario Osatinsky fue muerto en La Serranita, localidad ubicada cerca de Alta Gracia, a unos 75 kilómetros al sudoeste de Córdoba El joven había nacido en febrero de 1957 en San Miguel de Tucumán y fue inhumado como NN el 27 de abril de 1976 en una fosa común del cuadro C del cementerio San Vicente, ubicado en el extremo sudeste de la ciudad de Córdoba Las tareas de identificación que se llevaron a cabo, iniciadas en diciembre con la exhumación, consistieron en análisis morfológicos para establecer el sexo de la persona, edad biológica, estatura, análisis de piezas dentarias y reconstrucción del historial osteológico de la per sona Los restos de Mario Osatinsky se encontraron esqueletizados, articulados y en posición decúbito ventral. También se recuperó una chapa metálica con el número 160. Tenía seis impactos de proyectiles de arma de fuego  

Una chapa con el 160

Del libro de registro de entradas y salidas de cadáveres de la Morgue Judicial entre los años 1969 y 1980, surge que la chapa 160 correspondía a un cadáver NN masculino, ingresado allí el 26 de marzo de 1976, a las 11.15 El cuerpo procedía de la Comisaría Seccional Segunda de Policía de Córdoba, junto con otros tres cadáveres, y figuraba que la causa de muerte era "enfrentamiento". Por su parte, Raquel Solarz, una de las tías del joven identificado, dijo esta mañana que aún falta descubrir dónde está enterrado José Osatinsky, otro de los hijos de Sara Solarsz desaparecido en 1976.