Detuvieron al presunto asesino de un repartidor barilochense

El sospechoso tiene 20 años y era buscado desde fines del año pasado. Sin embargo, cambiaba muy seguido de domicilio para evitar la captura. Cerca de doce allanamientos habían fallado. Ayer lo atraparon a la madrugada en una casilla de muy difícil acceso.

Esta vez, el dato de los investigadores fue correcto y lograron detener al sospechoso del crimen de José Aguilera.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En un operativo realizado cuando amanecía, y con la presencia del juez Gregor Joos y el secretario Guillermo Baquero Lazcano, más de 10 policías rodearon una vivienda precaria, ubicada en un sector casi inaccesible de la Barda.

Este del Ñireco, y capturaron a Patricio Asenjo Tovar, a quien buscaban desde noviembre como sospechoso por el asesinato del repartidor José Aguilera, que se desempeñaba en la empresa "Paimún".

El sospechoso, de 20 años y con causas pendientes por delitos contra la propiedad, fue sorprendido mientras dormía y no ofreció resistencia, pese a que estaba armado con una pistola 9 milímetros. Tampoco se resistió al arresto el menor que lo acompañaba, un delincuente de 17 años que está acusado por varios robos con armas y se había fugado de "El Maruchito" hace varias semanas.

El hecho que investigan las autoridades se produjo el 18 de noviembre de 2002 a las 19.30, en cercanías de Hermite y Quaglia, a pocos metros del galpón de la empresa Dinara y del barrio La Lomita, en el Alto de Bariloche. A esa hora había llegado a la despensa ubicada en el lugar el camión de la distribuidora "Paimún", conducido por José Aguilera, de 23 años, y por otro empleado.

Este ingresó al comercio para entregar un pedido, en tanto que Aguilera se quedó en el camión, revisando las facturas y los remitos de los pedidos pendientes. En ese momento fue sorprendido por un delincuente que lo apuntó con un arma de fuego y le exigió la entrega de la recaudación, pero harto de los asaltos, el trabajador expulsó al delincuente del estribo y lo persiguió por la calle para tratar de detenerlo. Ya lo había alcanzado y lo detuvo tomándolo de la mochila que llevaba en la espalda, pero no advirtió que había otro asaltante, que le efectuó un disparo y le seccionó una arteria vital del paquete axilar del brazo izquierdo.

Aguilera regresó corriendo hasta el lugar donde había quedado estacionado el camión, pero ese esfuerzo le hizo perder sangre en forma abundante, y cayó como fulminado antes de poder ascender al vehículo. Un patrullero de la comisaría 28 llegó momentos después y lo trasladó hasta el hospital, pero los profesionales no pudieron hacer nada para hacer reaccionar a la víctima.

Esa misma noche comenzaron los operativos para dar con los homicidas, pero recién al día siguiente efectivos del Bora y de la brigada de Investigaciones realizaron un rastrillaje y detuvieron a Juan Manuel Báez y a otro sospechoso que juego fue liberado, quedando pendiente la captura de Asenjo Tovar.

La justicia y la policía conocían la identidad del sospechoso desde poco después de la ocurrencia del homicidio de Aguilera, pero la detención de Asenjo Tovar se produjo tras una docena de allanamientos fallidos, porque su estrategia habría consistido en el cambio periódico de domicilio. La casilla donde lo detuvieron ayer es una verdadera atalaya, con diferentes vías de escape, a la que se accede por un sendero peatonal que serpentea entre otras viviendas precarias.