Miércoles 30 de julio de 2003

MAS INFORMACION

La víctima fatal era muy querida en el barrio

Habría utilizado más de un arma de fuego

Se desmayó cuando manejaba el patrullero

Un peluquero murió baleado tras dejar en gravísimo estado a dos policías

Fue en Roca y la víctima sufría una crisis psíquica. Los uniformados recibieron dos escopetazos.

89_f1_p43_smp
Los policías rodearon la casa donde ocurrió la tragedia, aunque en un primer momento se pensaba que era un robo. Luego, se marcaron los lugares donde quedaron las vainas (der).

ROCA (AR).- Un procedimiento policial de rutina terminó en una verdadera tragedia.

Un peluquero roquense que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, murió baleado; mientras que dos policías se encuentran en estado desesperante, tras ser alcanzados por disparos de escopetas, y luego incrustarse con el patrullero contra un cantero de cemento, cuando intentaban llegar a un sanatorio.

Un cerrajero es el tercer herido del caso, y si bien fue alcanzado en uno de sus miembros inferiores por un disparo de arma de fuego, tras ser atendido por los médicos se confirmó que la herida era de carácter leve.

Los policías se encuentran internados en el sanatorio Juan XXIII, donde anoche eran operados debido al grave cuadro que presentaban.

Todo comenzó ayer alrededor de las 15.20. La familia del peluquero Angel Bim, de unos 36 años, llamó a la comisaría Tercera porque éste se encontraba encerrado desde hace tres días en una habitación, debido a un estado depresivo.

A la casa ubicada en Rohde entre Kennedy y San Juan concurrieron el sargento ayudante Ricardo Ramos, y el cabo Fernando Hernández. Además llamaron al cerrajero Mauricio Pita ya que Bim estaba encerrado bajo llave.

Todo aparentaba ser una diligencia común donde había que tratar de convencer a una persona depresiva de que salga de su encierro para poder dialogar. Es por ello que los policías no tomaron mayores recaudos porque no se trataba de un operativo con delincuentes.

Pero en un segundo, toda la escena se convirtió en un sangriento cuadro.

Sin mediar palabras, el peluquero empezó a disparar y tomó de sorpresa a los uniformados.

Los tiros fueron realizados con una escopeta recortada, similar a una Itaka, y aparentemente también utilizó un revólver calibre 22 o 32.

Los policías intentaron cubrirse, aunque la sorpresa del ataque fue determinante para el desenlace final.

Hernández y Ramos retrocedieron e intentaron ponerse a salvo. Sin embargo, ambos habían sido alcanzados por los perdigones de la recortada.

De todos modos llegaron a la calle, mientras repelían el ataque con sus armas reglamentarias. En ese momento habría caído sin vida Bim, con al menos dos disparos en el pecho.

Hernández y Ramos subieron al patrullero, y con las balizas encendidas, intentaron llegar al sanatorio Juan XXIII. El primero recibió el escopetazo en el pecho, y es quien más grave estaba anoche.

Ramos, recibió la lluvia de perdigones en un costado, afectándole varios órganos y uno de los brazos.

A pesar de las heridas, recorrieron en el patrullero más de diez cuadras, pero aparentemente, y cuando estaba a menos de cien metros del sanatorio, Hernández -quien era el conductor- se desmayó y perdió el control del móvil.

El Renault 19 fue a dar de lleno contra uno de los canteros de cemento que están sobre la calle 25 de Mayo, quedando con grandes daños en su parte frontal.

Ramos pudo bajarse y recorrió caminando el trecho que quedaba hasta el sanatorio, mientras que Hernández fue retirado del patrullero en una camilla.

Hasta ese momento todo era confusión.

Los policías que llegaron a la casa de la calle Rohde, se encontraron con una persona muerta -el peluquero-, pero al principio se creía que había sido un asalto.

Incluso se cubrieron las puertas traseras de la propiedad, ante la sospecha de que los delincuentes estuvieran aún adentro.

Luego todo se fue aclarando, aunque no se entendía por qué había tantas vainas servidas y destrozos debido a los escopetazos.

El testimonio del cerrajero y de los familiares del peluquero, permitieron ir conociendo poco a poco lo que había sucedido.

Mientras, ambos policías fueron ingresados al sector de terapia intensiva, aunque con el correr de las horas, el estado de ambos se fue agravando. Es por ello que los médicos decidieron operarlos.

El primero en ser intervenido quirúrgicamente, fue el sargento ayudante Ramos. Alrededor de las 19 había pasado con éxito la operación, aunque le tuvieron que sacar parte del intestino. De todos modos, y según confirmaron anoche sus compañeros que esperaban novedades en el nosocomio, su estado era delicado.

Hernández es quien más grave estaba. El escopetazo le dio de lleno en el pecho y le afectó, entre otros órganos, un pulmón. Su estado había empeorado, y al cierre de esta edición era operado.

Mientras, continuaba el desconcierto en el barrio y en las comisarías.

MAS INFORMACION

La víctima fatal era muy querida en el barrio

Habría utilizado más de un arma de fuego

Se desmayó cuando manejaba el patrullero

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación