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La primera fuga masiva en lo que va del año

Se fugaron cuatro o cinco detenidos de la Alcaidía

La cifra es imprecisa porque anoche no habían terminado el recuento de presos. Por un hecho fortuito los descubrieron. Los buscaban en el predio de la Colonia Penal, ubicada enfrente.

Intensa actividad se registraba en la Alcaidía tras conocerse la fuga de los cuatro o cinco interno.

ROCA (AR)- Entre cuatro y cinco presos, presuntamente con largas condenas sobre sus espaldas, lograron escapar anoche de la Alcaidía de esta ciudad. Los disparos de algunos de los guardias no lograron impedir el escape, y tres jóvenes que se encontraban en las cercanías fueron demorados hasta que se comprobó que no tenían relación con el hecho.

El jueves el detenido Luis Alberto Abeldaño González, de 19 años, escapó "por la puerta gran-de", tras pedir el documento que uno de los visitantes había entregado al ingresar al penal y hasta ayer no había sido recapturado.

Un nutrido grupo de miembros del Bora, acompañados con perros y reflectores rastrillaban anoche en terrenos de la Colonia Penal U 5, ubicados frente al lugar de la fuga, hacia donde huyeron luego de escalar el muro perimetral, mientras otros internos realizaban maniobras para distraer la atención del guardia del puesto Uno de la unidad.

Los hechos comenzaron a desarrollarse alrededor de las 20, cuando en el ala norte de la Cárcel de Encausados se escucharon ruidos similares a los de corte de barrotes. El guardia ubicado en el puesto Uno se arrimó entonces hacia ese sitio, momen-to que aprovecharon los detenidos para saltar el paredón.

La maniobra estaba dando los resultados esperados, ya que los internos lograron llegar al exterior de la cárcel, pero un hecho fortuito transformó una fuga tranquila en una carrera enloquecida hacia el predio de la U5.

Tras saltar el muro, los fugados caminaron pegados a la muralla para impedir que el guardia los viera, pero fortuitamente un chofer de la unidad se encontraba bajando mercadería en un portón aledaño al sector de ingreso y los reconoció como algunos de los detenidos.

El uniformado les dio entonces la voz de alto, pero los internos, en lugar de amedrentarse, emprendieron veloz carrera hacia el Este. Tras cruzar la calle Maipú se internaron en los terrenos de la penitenciaría, mientras que el policía que descubrió la fuga efectuaba disparos al aire con el fin de intimidarlos.

Otros policías salieron entonces desde la unidad, incluyendo al propio comisario Carlos Britos, segundo jefe y en este momento a cargo de la Alcaidía, y los persiguieron, aunque inicialmente sin resultados.

"Los teníamos ahí nomás, pero como el terreno tiene muchos desniveles, con pozos y arbustos lograron escaparse. De cualquier manera hice rodea todo el predio con automóviles y luces, y ahora estamos rastrillando con efectivos del Bora. En cualquier momento los vamos a encontrar", dijo el jefe policial.

En los primeros tramos de la búsqueda, por el sector aparecieron tres jóvenes, que al ver a los uniformados intentaron escapar, pero no lo lograron y fueron trasladados a la alcaidía, donde se comprobó que no tenían ninguna relación con los escapados, por lo que fueron pues-tos en libertad.

Britos relató que aparentemente los fugados "no estaban muy bien organizados, porque no sabían hacia dónde ir. 'Vamos por acá', 'No, mejor por aquí', se gritaban unos a otros" cuando sus perseguidores aún estaban cerca. El hecho de que hayan ido hacia el predio de la cárcel pare-ce confirmar esa improvisación.

Los uniformados creen que la aspiración de los fugados era llegar hasta las "500 Viviendas" El jefe policial explicó que hasta tanto no se haga el recuento y se verifiquen todas las identidades no se podrá determinar si los fugados son cuatro o cinco .

En cuanto a la forma en que lograron llegar al exterior, dijo que "no sabemos si utilizaron ganchos. Eso recién quedará determinado cuando se hagan todas las verificaciones", dijo Britos.

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