No hay detenidos por el secuestro y robo en Roca

ROCA (AR).- "Podría haber sido una tragedia, algo mucho más grave de lo que finalmente fue. Yo no pude pegar un ojo en toda la noche". La frase pertenece a Roberto Cádiz, el portero del edificio de la calle Tucumán y Buenos Aires en Roca, que el viernes por la noche fue una de las víctimas del asalto y secuestro express que conmovió a la ciudad y la región y por el que aún no hay detenidos ni pistas firmes Cádiz mantuvo una breve charla con este diario, en la que confirmó que "los ladrones no actuaron con violencia, no estaban nerviosos, excepto uno que era más autoritario que el otro y que pedía que abran la caja fuerte, y tampoco se notaba que hayan consumido drogas o alcohol ". El hecho ocurrió el viernes, unos minutos antes de las nueve de la noche Dos delincuentes tomaron de rehén a un joven llamado Nicolás Villanueva y en inmediaciones de un galpón de empaque en la ruta 22, lo obligaron a dirigirse al domicilio de algún conocido suyo que pudiera entregarles dinero en efectivo Es así como llegaron al de Juan Sagüés, un hombre de 60 años que vive en uno de los departamentos del edificio céntrico. Luego de un engaño, pudieron acceder al interior de la vivienda y allí se alzaron con un monto que la policía precisó en 1.800 pesos y unos 300 dólares "Lo único que querían era la plata, por suerte en el departamento había, sino no sé lo que hubiera pasado. Y afortunadamente no se les ocurrió ir a ningún otro departamento, pensá que tenían todo el edificio a su disposición para hacer lo que ellos quisieran. Por suerte, también hay mucha gente que está de vacaciones", contó Cádiz, quien llegó al departamento del contador Sagüés sin saber lo que allí ocurría, y terminó maniatado con la víctima del robo.

Después de alzarse con el dinero, los ladrones abandonaron el edificio y-con el joven Villanueva aún bajo sus órdenes-se dirigieron a las cercanías del barrio Gómez, a pocos kilómetros del centro de la ciudad "Allí lo dejaron y el chico logró venir hasta acá otra vez, cuando llegó ya estaba la policía, es que nosotros nos habíamos desatado y habíamos llamado para hacer la denuncia. Tomaron huellas, les contamos lo que pasó y fue todo muy rápido. Yo después no pude dormir y decidí no avisar en el edificio a los otros vecinos lo que había ocurrido, no quería crear alarma entre la gente", agregó Cádiz.

Según se supo, aún la policía no pudo dar con los delincuentes y tampoco pudo establecer en qué auto se desplazaban ni qué destino tuvieron los ladrones después del asalto Este medio intentó hablar con el contador asaltado, pero Sagüés amablemente se negó a realizar declaraciones. "No tengo nada que decir", explicó y no quiso seguir hablando.